En un fallo histórico, el Tribunal Constitucional de Corea del Sur votó por unanimidad a favor de confirmar el impeachment del presidente Yoon Suk Yeol. La destitución se produce tras meses de turbulencia política y protestas en todo el país.
Con la destitución de Yoon confirmada, la Constitución surcoreana exige la realización de elecciones anticipadas en un plazo de 60 días para elegir a un nuevo mandatario.
En un fallo histórico, el Tribunal Constitucional de Corea del Sur votó por unanimidad a favor de confirmar el impeachment del presidente Yoon Suk Yeol. La destitución se produce tras meses de turbulencia política y protestas en todo el país.
La decisión judicial generó fuertes reacciones tanto a favor como en contra. Partidarios y detractores de Yoon salieron a las calles antes del veredicto, y las emociones estallaron tras conocerse la noticia.
La policía surcoreana se mantiene en alerta ante la posibilidad de manifestaciones violentas en las principales ciudades del país.
La crisis que llevó a la destitución de Yoon comenzó en diciembre pasado, cuando declaró brevemente la ley marcial. Esta medida fue ampliamente criticada y sumió a Corea del Sur en una intensa agitación política.
Como consecuencia, el parlamento votó el 14 de diciembre a favor de su destitución, lo que llevó a la suspensión de sus poderes hasta la decisión final del Tribunal Constitucional.
Fuentes cercanas al expresidente lo describen como una persona de carácter explosivo y obstinado, lo que habría contribuido a su caída política. Según algunos allegados, "hacía lo que quería y era terco hasta la médula".
Con la destitución de Yoon confirmada, la Constitución surcoreana exige la realización de elecciones anticipadas en un plazo de 60 días para elegir a un nuevo mandatario.
Además, el expresidente enfrenta un proceso judicial separado por el cargo de insurrección, cuyo juicio se llevará a cabo en una fecha aún no determinada. Este nuevo proceso podría definir aún más su futuro político y legal.
La crisis en Corea del Sur pone de manifiesto la fragilidad del sistema político en momentos de tensión, y el desenlace de este caso será clave para el futuro del país en los próximos meses.