Serrana, de 45.000 habitantes, está localizada en el sureste de Brasil, a unos 300 kilómetros de Sao Paulo y a 400 kilómetros de Belo Horizonte. Aproximadamente una cuarta parte de los residentes salen de Serrana todos los días para ir a trabajar, principalmente a la cercana ciudad de Ribeirão Preto.
Debido a su alta tasa de contagio con el SARS-CoV-2, en agosto del 2020, sus autoridades -en coordinación con funcionarios del Instituto Butantan, un centro de investigación brasileño que está entre los más importantes del mundo- decidieron realizar un singular experimento destinado a probar el impacto de la vacunación contra el covid-19.
Tenés que leerA días de la Copa América, Brasil reportó 95.601 casos de coronavirus, la cifra más alta desde marzoEn secreto, para que los pobladores de las ciudades aledañas no se enteraran del proyecto y pudieran alterar el diseño del estudio, tuvieron la idea de vacunar a todos los habitantes del pueblo y estudiar la efectividad de la vacuna CoronaVac del laboratorio chino Sinovac. Es el primer ensayo masivo de este tipo, en el que se vacuna a todo un pueblo contra el covid-19, antes que al resto del país.
La vacuna contra el covid-19 fue aplicada a casi toda la ciudad
Las preguntas que los investigadores querían responder con el experimento eran: ¿Qué pasará si vacunamos a todos los pobladores de la ciudad? ¿Disminuirán los casos de enfermedad grave, las hospitalizaciones y las muertes por la enfermedad? ¿Será la vacuna de Sinovac efectiva para ayudar en el control de la enfermedad?
Después de dividir a la ciudad en 25 áreas, agrupadas en cuatro sectores, verde, amarillo, gris y azul, empezaron a vacunar a la población en ese orden desde el 17 de febrero hasta abril de este año.
Las personas que no cumplían los requisitos de vacunación fueron:
mujeres embarazadas o lactantes
y otras personas con graves problemas de salud.
De los aproximadamente 27.700 adultos que cumplían los requisitos para la vacunación, 27.150, o el 98%, fueron vacunados, según funcionarios de la ciudad.
Los resultados del experimento
Los resultados fueron anunciados en una conferencia de prensa el 31 de mayo, aunque debemos aclarar que aún no hay un estudio científico revisado por pares, un hecho que los investigadores prometieron hacer pronto.
Lo que se anunció es que -en comparación con las estadísticas de principios de febrero-:
los casos sintomáticos de covid-19 disminuyeron en 80%,
las hospitalizaciones en 86%,
En un artículo de The Wall Street Journal del 7 de mayo, se dice que en abril, seis personas murieron por covid-19 en Serrana, de los cuales, cinco solo habían recibido la primera dosis de la vacuna y la sexta víctima empezó con sus síntomas dos días después de la segunda dosis, lo que pareciera indicar que la enfermedad se contrajo entre las dos dosis de la vacuna, es decir cuando la persona no tenía aún inmunidad completa.
Por otro lado, los investigadores dieron a conocer otras dos consecuencias del programa de vacunación, el primero es que al disminuir la circulación del virus en las personas mayores de 18 años completamente vacunadas, los casos en los menores de 18 años también disminuyeron.
El segundo es que, al estar protegidos, los 10.000 trabajadores vacunados que viajaban diariamente a Ribeirão Preto, no trajeron el virus a Serrana, gracias a la formación de lo que los investigadores llamaron, un “cinturón inmunológico” alrededor de la ciudad.
El efecto dominó de la vacuna contra el covid-19
Otro importante hallazgo es que debido al particular diseño del estudio, que dividió a la población en cuatro sectores, se observó que el impacto de la vacuna para reducir la enfermedad y la muerte en un sector, se iba repitiendo en otro sector de la ciudad apenas se alcanzaba un 75% de cobertura de vacunación, demostrándose de esta manera el concepto de protección de grupo o de rebaño.
Finalmente, el valor de este singular estudio es que una vacuna como la CoronaVac, que había sido muy discutida por tener una eficacia de solo 51% para prevenir la enfermedad en un previo estudio en Brasil y de 67% en Chile e Indonesia, ha demostrado que es capaz de reducir la consecuencia más temida de la enfermedad, la muerte de una persona infectada.
Lo curioso es que el estudio brasileño que había demostrado una eficacia del 51% para prevenir la enfermedad, había demostrado también una eficacia del 100% para prevenir la muerte. De igual modo, el estudio chileno que había demostrado una eficacia de 67% para prevenir la enfermedad, había demostrado una eficacia de 80% para prevenir la muerte.
Sin embargo, ambos números, el 100% y el 80% quedaron enterrados en la mente de las personas, quienes solo se fijaron en el 51% y el 67%, por lo que consideraron que la vacuna era de menor calidad.
Además del inmenso valor de demostrar que la inmunidad de rebaño es muy importante, este estudio nos demuestra que cuando de vacunas se trata, más importante que la eficacia para prevenir la enfermedad, es prevenir la muerte de la persona infectada.