Tras superar la enfermedad, varios casos en China y Japón han vuelto a dar de nuevo positivo por coronavirus, lo que ha hecho saltar todas las alarmas sobre la posible capacidad del patógeno para reinfectar a los humanos.
Los casos de personas que han superado la enfermedad y vuelven a dar positivo inquietan a los médicos, que aún no saben la razón.
Tras superar la enfermedad, varios casos en China y Japón han vuelto a dar de nuevo positivo por coronavirus, lo que ha hecho saltar todas las alarmas sobre la posible capacidad del patógeno para reinfectar a los humanos.
Pero estos casos, que a priori podrían considerarse extraños, no resultan tal para la Ciencia. "No es algo completamente sorprendente", comenta Rafael Delgado, jefe de Microbiología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
Una investigación publicada recientemente en la revista JAMA acaba de analizar, de hecho, esa realidad. El trabajo cuatro casos recogidos en el epicentro de la epidemia, en el Hospital de Wuhan, y detalla cómo los pacientes dan positivo hasta una semana después haber dado hasta dos veces negativo y haberse curado.
Según los expertos, hay varias explicaciones para estos casos de reinfección. Por un lado, es posible que los dobles positivos se deban a discrepancias en los exámenes de laboratorio.
Tal y como explica Jordi Reina, jefe de la unidad de Virología del Hospital Son Espases de Mallorca, a veces pueden producirse falsos negativos en la comprobación de que el virus ya ha sido eliminado del organismo. "A menudo se realiza un frotis faríngeo para comprobar la presencia del virus. Pero es posible que esa prueba dé negativa y, sin embargo, que el virus siga presente en análisis de orina o heces", explica.
Se estima que, transcurridos entre cinco y siete días de la infección, el 95% ya dan negativo en el frotis faríngeo. Sin embargo, por distintas circunstancias, hay individuos que tardan más eliminar el virus.
El análisis publicado en la revista médica sugiere que la persistencia del virus en los pacientes estudiados no se debía a un fallo o diferencia de criterio de las pruebas realizadas, sino a otros factores.
Los expertos también señalan que es posible que el nuevo coronavirus de Wuhan se comporte de forma bifásica; es decir, que actúe en dos etapas, permaneciendo un tiempo intermedio sin dar síntomas.
Mariano Esteban, investigador del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC explica, por su parte, que "no sería descabellado hablar de reinfección puesto que hay virus refractarios. Pero, estos, cuando actúan, lo hacen de forma más leve, es decir, pierden fuerza", subraya.
Por otro lado, Delgado pone el ejemplo de pacientes con tuberculosis que a pesar de ser correctamente tratados, "quedan algunos restos de las cadenas de ADN que aparecen en las pruebas que se realizan. Estos restos no tienen la capacidad suficiente para actuar, están a modo de "residuos", por lo que no podrían contagiar a otra persona.
De cualquier manera, Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona recuerda que aún queda mucho por saber sobre cómo se comporta el virus en el organismo y hasta qué punto las defensas son capaces de recordar su acción para protegerse contra él. "Todavía no sabemos qué inmunidad deja esta enfermedad. Podría ser que fuera como el virus del sarampión, que deja una inmunidad para toda la vida. Pero también que dejara una inmunidad de corta duración o, incluso, ninguna inmunidad, como pasa con algunos patógenos. "Una persona puede tener una neumonía neumocócica un año y, pasado un tiempo, volverla a padecer", explica.