Rusia comenzará a vacunar contra el coronavirus a chicos de entre 12 y 17 años el mes que viene con la Sputnik V, anunció hoy el director del instituto estatal que desarrolló el fármaco, que también es usado y está siendo producido en Argentina.
La inoculación empezará cuando terminen las pruebas que ya se realizan sobre voluntarios de entre 12 y 17 años.
Rusia comenzará a vacunar contra el coronavirus a chicos de entre 12 y 17 años el mes que viene con la Sputnik V, anunció hoy el director del instituto estatal que desarrolló el fármaco, que también es usado y está siendo producido en Argentina.
El director del Centro Nacional Gamaleya, Alexander Gintsburg, dijo a la agencia de noticias rusa Ria Novosti que la vacunación empezará cuando terminen las pruebas que ya se realizan sobre voluntarios de entre 12 y 17 años.
De los 100 participantes del estudio, 21 chicos y chicas recibieron el primer componente de la fórmula y sólo dos "levantaron una fiebre de más de 37 grados", dijo Gintsburg, informó Ria Novosti.
"Esta es una reacción normal, lo que significa que, perdón, no se inyectan solución salina, sino la vacuna. Si no la hubieran medido, probablemente no se habrían dado cuenta", dijo Gunzburg sobre el progreso de las pruebas.
"La vacunación contra el coronavirus de los adolescentes debe comenzar antes del 20 de septiembre", estimó.
El ensayo comenzó el 5 de julio en el hospital infantil ZA Bashlyaeva y el hospital infantil Morozov de Moscú, explicó.
Los voluntarios se sometieron a pruebas de PCR para confirmar que no estuvieran cursando la enfermedad y luego se les aplicó una dosis menor a la Sputnik V que se utiliza para adultos.
En medio de un fuerte rebrote en Rusia causado por la variante Delta del coronavirus, que es más contagiosa, el científico enfatizó que recientemente aumentó el número de niños con un curso más severo de la enfermedad que antes, y "necesitan protección".
Días atrás, el Servicio Federal de Supervisión de la Protección y el Bienestar del Consumidor ruso o Rospotrebnadzor, advirtió que la población de adolescentes y preadolescentes es la más susceptible a la variante Delta.