Viernes 24.6.2022
/Última actualización 19:05
La Corte Suprema de Estados Unidos anuló este viernes el caso Roe contra Wade, al considerar que ya no existe el derecho constitucional federal al aborto. Es la decisión más importante del Tribunal Supremo en décadas y transformará el panorama de la salud reproductiva de las mujeres en el país.
A partir del fallo, el derecho al aborto lo determinarán los estados, a menos que el Congreso actúe.
Tras conocerse la sentencia, el presidente Joe Biden, ha señalado que es un “día triste para el tribunal y para el país”.
En el lado opuesto, el presidente Donald Trump ha dicho en declaraciones a Fox News: “Es la voluntad de Dios”. La decisión “sigue la Constitución”, ha añadido.
El que fue su vicepresidente, Mike Pence, al que se considera el ideólogo de la renovación conservadora del Tribunal Supremo, ha celebrado la noticia: “Hoy, la vida ha ganado. Al anular el caso Roe contra Wade, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado al pueblo estadounidense un nuevo comienzo para la vida. Felicito a los jueces de la mayoría por tener el valor de sus convicciones. Al devolver la cuestión del aborto a los Estados y al pueblo, este Tribunal Supremo ha corregido un error histórico y ha reafirmado el derecho del pueblo estadounidense a gobernarse a sí mismo a nivel estatal de forma coherente con sus valores y aspiraciones”, ha escrito en su cuenta de Twitter, subrayando que el precedente que instituyó el derecho al aborto ha sido echado “al montón de cenizas de la historia”. Pence ha prometido esforzarse en llevar “la defensa del no nacido y el apoyo a las mujeres con embarazos en crisis” a todos los Estados.
El expresidente Barack Obama ha lamentado en su cuenta de Twitter la decisión. “Hoy, el Tribunal Supremo no solo revocó un precedente de casi 50 años, sino que relegó la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos, atacando las libertades esenciales de millones de estadounidenses”. El exmandatario ha llamado a la movilización para defender el derecho. “Durante más de un mes, sabíamos que llegaría este día, pero eso no lo hace menos terrible”, ha añadido, en referencia a la filtración de la opinión del juez Samuel Alito, a primeros de mayo.
La también demócrata Hillary Clinton, ex secretaria de Estado y candidata a la presidencia en 2016 frente a Donald Trump, ha escrito en Twitter: “La mayoría de los estadounidenses creen que la decisión de tener un hijo es una de las más sagradas que existen, y que tales decisiones deben quedar entre los pacientes y sus médicos. La opinión del Supremo de hoy permanecerá en la infamia como un paso atrás para los derechos de las mujeres y los derechos humanos”. También alentó a sus seguidores a movilizarse para revertir la decisión del Alto tribunal.
“Esto es lo que sucede cuando el extremismo toma el control... perdemos nuestra capacidad de proteger a nuestros ciudadanos de la violencia armada y las mujeres perderemos el derecho a tomar una decisión... sobre nuestros propios cuerpos”, ha dicho a los periodistas la gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul, en referencia a las dos sentencias consecutivas del Supremo, la publicada este jueves que consagra el derecho a llevar armas en público, y la de hoy acerca del aborto. “Este es un día negro pero no dejaremos de luchar”, ha escrito después en Twitter.
La congresista Alexandria Ocasio-Cortez, una de las representantes de la facción más progresista del Partido Demócrata, ha recurrido también a Twitter para pronunciarse sobre el fallo. “Derogar Roe y prohibir los abortos no hará que desaparezcan. Solo los hace más peligrosos, especialmente para las mujeres más pobres y marginadas. La gente morirá a causa de esta decisión. No pararemos hasta que se restablezca el derecho al aborto en los Estados Unidos de América”.
La representante republicana por Georgia, Marjorie Taylor Greene, una de las voces conservadoras más cercanas a Trump, ha acudido al Supremo a celebrar la sentencia. Tras ser acosada por activistas en favor del aborto que la insultaban a su paso, ha sonreído y ha dicho: “Estoy muy contenta. Es una bendición. Es un milagro”. Y luego ha añadido: “Creo que tenemos que preocuparnos por la izquierda radical. Van a hacer una insurrección aquí en el Tribunal Supremo”. El Congreso investiga justo en estos días el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, una insurrección precisamente de los partidarios de Trump.