Las autoridades ucranianas exhumaron 436 cadáveres enterrados en un bosque cerca de la ciudad de Izium, retomada por Kiev de manos de los rusos, y al menos 30 de ellos tenían "señales de tortura".
Días atrás se habían encontrado al menos 440 tumbas "sin marcar" en la ciudad. Ahora el presidente Zelensky, comunicó que algunos de los cuerpos encontrados mostraban "signos de tortura", responsabilizando a Rusia por lo que llamó "crueldad y terrorismo".
Las autoridades ucranianas exhumaron 436 cadáveres enterrados en un bosque cerca de la ciudad de Izium, retomada por Kiev de manos de los rusos, y al menos 30 de ellos tenían "señales de tortura".
Oleg Sinegubov, gobernador de la provincia oriental de Jarkov en la que se encuentra Izium, afrimó: "Hay cadáveres con una cuerda alrededor del cuello, con las manos atadas, con miembros rotos o heridas de bala. Varios hombres tienen sus órganos genitales amputados".
La policía ucraniana comunicó también el hallazgo de "salas de tortura" en la región..
Frente a esto las fuerzas rusas están acusadas de múltiples violaciones de derechos humanos en los territorios bajo su control en Ucrania, especialmente en Bucha, en las afueras de Kiev, donde se habían descubierto los cadáveres de civiles a sangre fría tras su retirada de la zona a finales de marzo.
La denuncia se conoce el mismo día que un equipo de la ONU dijo que recabó pruebas de bombardeos en zonas civiles, numerosas ejecuciones, tortura y violencia sexual y concluyó que Rusia cometió crímenes de guerra en Ucrania.
El equipo de investigadores fue lanzado en marzo por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar las denuncias por el accionar de las tropas rusas en Ucrania. Luego, el consejo aprobó en mayo una nueva resolución que pedía a la comisión investigar específicamente las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por las tropas rusas en las regiones de Kiev, Chernígov, Jarkov y Sumy.
En sus investigaciones en esas cuatro regiones, la comisión visitó 27 ciudades y localidades e interrogó a más de 150 víctimas y testigos, indicó Mose.
Mientras tanto, Moscú niega haber cometido estos crímenes y calificó de "mentira" el descubrimiento de las tumbas en Izium.
Además, aseguró que forman parte de la campaña de las potencias occidentales y afirmó que siguen "el mismo guión que Bucha", aludiendo a la denuncia de asesinato masivo de cientos de civiles en la ciudad homónima a fines de marzo, que el Kremlin también calificó de "farsa".
Rusia sostiene que los crímenes de guerra viene de la contraparte ucraniana, y las vincula al "batallón de Azov" un grupo de ultraderecha que integra el panorama político y militar de Ucrania hace una década y que Moscú tilda de "nazis"
Izium fue objeto de intensos ataques por parte de la artillería rusa en el mes de abril. La ciudad, que se encuentra cerca de la frontera entre las regiones de járkiv y Donetsk, se convirtió en un centro importante para el ejército invasor a lo largo de cinco meses de ocupación. Pero las fuerzas ucranianas recuperaron el control de la ciudad el sábado, dando un golpe estratégico al asalto militar de Rusia en el este.