Dina Boluarte nombró a su segundo gabinete, a dos semanas de asumir la presidencia, en un nuevo intento de superar la inestabilidad social que atraviesa el país desde la destitución y detención de Pedro Castillo.
El anuncio del nuevo equipo de Gobierno se da un día después de que el Congreso aprobara el proyecto del Ejecutivo de adelantar las elecciones de 2026 a abril de 2024, con el fin de atenuar las protestas que reclamaban la renuncia de la mandataria, el cierre del Parlamento y nuevos comicios.
Dina Boluarte nombró a su segundo gabinete, a dos semanas de asumir la presidencia, en un nuevo intento de superar la inestabilidad social que atraviesa el país desde la destitución y detención de Pedro Castillo.
El anuncio del nuevo equipo de Gobierno se da un día después de que el Congreso aprobara el proyecto del Ejecutivo de adelantar las elecciones de 2026 a abril de 2024, con el fin de atenuar las protestas que reclamaban la renuncia de la mandataria, el cierre del Parlamento y nuevos comicios.
En una ceremonia protocolaria celebrada en el Palacio de Gobierno, la presidente tomó juramento a Alberto Otárola como jefe de gabinete, en reemplazo de Pedro Angulo, quien fue destituido dos días atrás por la mandataria para nombrar un nuevo gabinete menos "técnico", y a otros 18 ministros, de los cuales ocho son mujeres.
Abogado de profesión y con experiencia en gobiernos anteriores, el nuevo primer ministro fue una de las cabezas visibles del gabinete de Boluarte ante la crisis desatada el pasado 7 de diciembre tras la destitución y detención de Castillo, bajo cargos de rebelión por querer disolver el Congreso e instalar un "gobierno de excepción".
Bajo su gestión al frente de la cartera de Defensa, se declaró un estado de emergencia en Perú, que permitió a las Fuerzas Armadas intervenir en el control de las protestas que respaldaban al exmandatario.
También se desempeñó como letrado de Boluarte cuando ella era vicepresidenta y enfrentaba una investigación parlamentaria por una presunta infracción a la Constitución, de la que salió librada.
El nuevo gabinete ministerial supuso la renovación de los titulares de la cartera de Defensa, asumida por el militar en retiro Jorge Chávez, y la de Interior, encabezada por el retirado general de la Policía Nacional Víctor Rojas.
También fueron sustituidos los ministros de Educación y Cultura, luego de que sus predecesores renunciaran la semana pasada en rechazo a la represión de las movilizaciones en el país, que ya dejaron al menos 26 muertos.
Boluarte había adelantado esta semana que el nuevo jefe de gabinete debería tener un marcado carácter "político" y estar capacitado para "mirar con sensibilidad las necesidades del pueblo".
Perú vive una ola de protestas desde el 7 de este mes, cuando el Congreso destituyó a Castillo después de que este anunciara la disolución del Parlamento y el establecimiento de un gobierno de excepción con suspensión de garantías constitucionales.
Sucedido por la hasta entonces vicepresidenta Boluarte, Castillo fue arrestado inmediatamente y la Justicia le impuso 18 meses de prisión preventiva por rebelión y conspiración, por entender que intentó dar un golpe de Estado.