Desde el inicio de la guerra contra los talibanes en 2001 y la posterior invasión militar que este lunes termina, se registraron más de 3.500 muertes de militares de la coalición de Occidente, de los cuales más de 2.300 fueron soldados estadounidenses y otros 450, de Reino Unido, según estadísticas oficiales. Además, otros 20.660 soldados de EEUU resultaron heridos en combate.