Miles de personas dejaron hoy sus hogares para resguardarse, en casas de familiares y refugios, en las provincias más occidentales de Cuba, ante el paso de la tormenta tropical Idalia, que se prevé se convierta en huracán.
De acuerdo con medios locales, unas 8.000 personas salieron de sus hogares para protegerse en casas de familiares y amigos en Pinar del Río, la misma provincia azotada en septiembre pasado por el poderoso huracán Ian, que tocó tierra cubana con categoría 3 y dejó al menos dos muertos en la isla.
Miles de personas dejaron hoy sus hogares para resguardarse, en casas de familiares y refugios, en las provincias más occidentales de Cuba, ante el paso de la tormenta tropical Idalia, que se prevé se convierta en huracán.
El centro de Idalia transitaba este lunes a las 21:30 locales (22:30 hora argentina) por las inmediaciones de Cabo de San Antonio, en la occidental provincia de Pinar del Río, informó en su cuenta de X, ex Twitter, el Instituto de Meteorología de Cuba.
La tormenta avanza con vientos máximos sostenidos de 110 km/h, según el último informe del Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC, por sus siglas en inglés), informó la agencia de noticias AFP.
"Ya se encuentran personas evacuadas, se han habilitado centros de elaboración de alimentos, se garantiza la canasta familiar, las brigadas sanitarias y se recorren comunidades", dijo en su cuenta X Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista.
El presidente Miguel Díaz-Canel, arribó por la tarde al país, tras una gira por Angola, Mozambique, Namibia y Sudáfrica.
"Lo primero es proteger la vida de todo mundo (...) ustedes deben moverse hacia la escuela y esperar que pase la situación", le dijo un funcionario vestido de verde olivo a una mujer que vive con su hija y cuatro nietos, en un recorrido por una humilde zona de Isla de la Juventud, según imágenes de la televisión estatal.
De acuerdo con medios locales, unas 8.000 personas salieron de sus hogares para protegerse en casas de familiares y amigos en Pinar del Río, la misma provincia azotada en septiembre pasado por el poderoso huracán Ian, que tocó tierra cubana con categoría 3 y dejó al menos dos muertos en la isla.
Después se dirigió a Florida, donde llegó con la fuerza de huracán categoría 5 y provocó 150 muertes.
Defensa Civil de Cuba declaró hoy la Fase de Alarma Ciclónica para las provincias Pinar del Río, Artemisa y la Isla de la Juventud, en el occidente del país, mientras que lluvias abarcan también a la provincia aledaña de Mayabeque. La capital cubana, La Habana, se encuentra en alerta.
Algunas casas de Batabanó, una localidad ubicada en una zona bajas de la costa sur de Mayabeque, se inundaron por la penetración del mar y cientos de personas fueron evacuadas.
"Se han priorizado en este caso los ancianos, los casos vulnerables, los encamados y las embarazadas", dijo a la televisión estatal Yuniasky Crespo, presidenta del Consejo Provincial.
El servicio de ferrocarril suspendió las salidas en Pinar del Río y la transportación marítima de pasajeros fue interrumpida el domingo desde la Isla de la Juventud, indicaron los medios locales.
En La Habana las personas se empezaron a resguardar en sus hogares, mientras que fueron suspendidos eventos oficiales, y las embajadas de Canadá y Estados Unidos cerraron sus puertas esta tarde y harán lo propio durante el martes, según informaron en sus cuentas de X.
La tormenta se desplaza hacia el norte a unos 13 km/h, y se anticipa que acelerará en las próximas horas hasta alcanzar la costa oeste de Florida, en el sureste de Estados Unidos, el miércoles.
Para entonces se habrá convertido en un huracán de al menos categoría 3, con vientos máximos sostenidos de entre 178 y 208 km/h, según el NHC.
Ron DeSantis, gobernador de Florida y candidato a la presidencia estadounidense, declaró el estado de emergencia en 46 condados por la amenaza de Idalia y anunció evacuaciones en partes del oeste.
"Este va a ser un huracán poderoso y, sin duda, va a afectar el estado de Florida de muchas maneras diferentes. Así que, por favor, presten atención a las directrices de sus autoridades locales", dijo hoy DeSantis en rueda de prensa.
En tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, habló con DeSantis por la mañana y aprobó una declaración de emergencia para Florida, lo que garantiza ayuda federal para afrontar el paso de Idalia.