La Cumbre de los BRICS, que Argentina volvió a "rechazar", se reúne nuevamente y en Rusia
Los líderes de India, China y Sudáfrica se encontrarán con Vladimir Putin, junto a otros de la región y el bloque. Lula canceló su visita y Milei se acerca tímidamente.
La Cumbre de los BRICS, que Argentina volvió a "rechazar", se reúne nuevamente y en Rusia
Desde el martes 22 y hasta el jueves 24 de octubre Rusia albergará una inédita y clave Cumbre de los BRICS en Kazán. Se tratará del primer encuentro físico de Vladimir Putin con el bloque y una importante suma de líderes mundiales desde su ataque a Ucrania en 2022.
La edición 2022 había sido en formato virtual y la 2023 fue en Johannesburgo, Sudáfrica, donde la controversia sobre eventuales obligaciones de detención por parte del gobierno de Cyril Ramaphosa descartó la presencia del presidente ruso y en su lugar fue el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.
Esta semana, Putin se cruzará cara a cara y en simultáneo con Xi Jinping (China), Narendra Modi (India) y el propio Ramaphosa. La gran ausencia, supuestamente por problemas físicos, será Lula Inácio da Silva, presidente de Brasil. El parte médico oficial indica que sufrió un accidente doméstico en la parte de atrás de la cabeza y participará de forma remota orientación médica" y debido a un "impedimento temporal para vuelos de larga duración".
La falta de Lula, complementada por el impacto que tendrá cada una de las fotos junto al líder ruso, se opaca ante la polémica presencia de Masoud Pezeshkian, el reemplazo del fallecido Ebrahim Raisi como presidente de Irán. En plena escalada del conflicto con Israel, debuta como estado incorporado.
Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Xi Jinping (China), Cyril Ramaphosa (Sudáfrica), Narendra Modi (India) y Serguéi Lavrov (ministro Exteriores de Rusia) en la cumbre del 2023. Crédito: Gianluigi Guercia/Reuters
En dicha condición, también tendrán su primera aparición Mohamed bin Salmán de Arabia Saudita, Mohamed bin Zayed Al Nahayan de Emiratos Árabes Unidos, Abiy Ahmed de Etiopía y Abdelfatah El-Sisi de Egipto. A ellos se suman figuras como la de Recep Tayyip Erdoğan de Turquía, dentro de una comitiva total de 32 países, con el estudio de ingreso de un total de 15 naciones.
Argentina reafirmó su rechazo
A pesar de que el bloque económico incluye a Brasil, China e India, tres de los principales exportadores de Argentina, el gobierno de Javier Milei optó por tomar su decisión en base a los elementos políticos e ideológicos del mismo.
Tras la invitación formal enviada en base a las gestiones durante la estadía de Alberto Fernández en Casa Rosada y Santiago Cafiero en Cancillería, los libertarios dieron un giro de 180° y se alejaron de forma efectiva y discursiva. En contraparte, los viajes y halagos de Milei fueron dirigidos a Israel, Estados Unidos y “el mundo occidental”.
Recientemente, en el marco del 75º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas argentinas con India, la ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino, precisó sobre la carta de rechazo y los motivos: “En este momento, no creemos que sea una oportunidad para nosotros porque tenemos muchas otras cosas que hacer”.
“Los BRICS, por lo que sabemos, fueron una muy buena idea para combinar los mercados de capitales con el potencial de ambos para estos países”, explicó la diplomática y agregó: “Políticamente no queremos depender de nadie. En todo caso, estamos mucho más interesados en el MERCOSUR, siendo Brasil un miembro de los BRICS, que en convertirnos en uno de los miembros”.
Las declaraciones no dejan de alinearse con una nueva política exterior argentina de semi-acercamiento a ciertos miembros del BRICS. Los roces con Lula cedieron, incluso con agradecimientos de por medio por la protección de la embajada en Venezuela, y el propio Milei abrió aún más las negociaciones con China este domingo en la entrevista para TN: “Las relaciones con China están excelentes. Me sorprendieron porque son un socio sumamente amigable, ellos lo único que quieren es que no los molesten. Quieren ser un socio comercial”.
Un triunfo para Putin y un riesgo para los demás
Kazán, centro de la República de Tartaristán y definida como Tercera Capital de Rusia, será testigo de cómo el discurso ruso en el marco de su invasión al suelo ucraniano cuenta con el aval de una significativa cantidad de líderes mundiales.
Vladimir Putin inició este lunes la ronda de bilaterales con Sheikh Mohamed bin Zayed Al Nahyan, presidente de Emiratos Árabes Unidos. Crédito: Evgenia Novozhenina/Reuters
A pesar de las rispideces internas, como la tensión territorial de antaño entre indios y chinos que suma muertos rutinariamente, habrá cierta unidad, la cual Putin no había recibido explícitamente en los últimos tres años.
La cumbre contará con representantes de los miembros plenos, los incorporados, el nexo euroasiático Turquía, los 34 pretendientes y los participantes de la Unión Económica Euroasiática (UEEA).
El aeropuerto de Kazán espera por la Cumbre de los BRICS. Crédito: Maxim Shemetov/Reuters
En dicho contexto, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, intentó diferenciarse de la OTAN y la Unión Europea en la previa la cumbre: "La principal diferencia de los BRICS, al igual que de otras estructuras creadas sin la participación de los países occidentales por los Estados de la mayoría mundial, es que no se crean para combatir o luchar con alguien, sino para utilizar ventajas objetivas y competitivas derivadas de la ubicación geográfica”. Este discurso y otros, mientras continúa el combate en el este de Ucrania, serán compartidos esta semana.
A su vez, una Declaración de la Cumbre de Kazán pretenderá extraer conclusiones del debate sobre el Nuevo Banco de Desarrollo, el Consejo Empresarial, el Mecanismo de Cooperación Interbancaria y la Alianza Empresarial de Mujeres.