La tensión ha aumentado en los últimos días en Jerusalén, que durante mucho tiempo ha sido un punto de conflicto entre israelíes y palestinos, a la vez que alberga lugares sagrados para judíos, cristianos y musulmanes.
La tensión ha aumentado en los últimos días en Jerusalén, que durante mucho tiempo ha sido un punto de conflicto entre israelíes y palestinos, a la vez que alberga lugares sagrados para judíos, cristianos y musulmanes.
Más de 100 palestinos y unos 20 policías israelíes resultaron heridos este jueves en enfrentamientos registrados en Jerusalén, indicaron fuentes médicas y policiales este viernes.
La policía israelí dijo que había detenido a 44 personas durante los disturbios, los más graves desde el inicio del Ramadán, el mes musulmán de ayuno y oración.
Los enfrentamientos comenzaron cuando la policía israelí escoltó una protesta organizada por el movimiento judío de extrema derecha Lahava, conocido por su ideología antipalestina, justo a las puertas de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Centenares de policías israelíes habían sido movilizados cerca de la puerta de Damasco y los vecindarios cercanos con el fin de proteger "la libertad de expresión" y "el derecho a la protesta", según fuentes policiales israelíes.
La manifestación, en la que según testigos se clamó "muerte a los árabes", fue percibida como una provocación y generó rápidamente enfrentamientos con los palestinos que regresaban de la oración nocturna de Ramadán en la Explanada de las Mezquitas.
Rápidamente, jóvenes palestinos se congregaron en la entrada de la Ciudad Vieja, situada en el este de Jerusalén, ocupado y posteriormente anexado por Israel, y comenzaron los enfrentamientos, que se prolongaron durante buena parte de la noche.