dpa
dpa
El Tribunal Constitucional español acordó hoy por unanimidad declarar nula e inconstitucional la llamada Ley del referéndum, aprobada en el Parlamento de Cataluña para convocar la polémica consulta soberanista del 1 de octubre en la región.
La noticia llegó en una semana clave para la crisis, en medio de protestas en Barcelona contra el encarcelamiento de dos líderes secesionistas y ante el ultimátum fijado por Madrid al Gobierno regional para que vuelva a la legalidad hasta este jueves.
El Constitucional consideró que la ley invade competencias estatales y "vulnera, entre otros principios constitucionales, la supremacía de la Constitución, la soberanía nacional y la indisoluble unidad de la Nación española", detalló en un comunicado.
El "Parlament" en Barcelona la había aprobado el 6 de septiembre en una turbulenta sesión donde además se dieron "muy graves quiebras del procedimiento legislativo", según el Constitucional, lo que motivó que los diputados no independentistas abandonaran la Cámara.
El Gobierno central de Mariano Rajoy recurrió de inmediato la ley, que fue suspendida al día siguiente por el Constitucional de forma cautelar, al igual que la convocatoria al referéndum firmada por el jefe del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont.
A pesar de la suspensión cautelar, Puigdemont siguió adelante con sus planes y celebró el referéndum, marcado por los enfrentamientos entre votantes y policías que tenían orden judicial de impedir la realización de la consulta no autorizada.
Los detractores de la ruptura con España, una mayoría de los catalanes en los sondeos, boicotearon la votación, por lo que el "sí" a la proclamación de una "república catalana independiente"Âáganó con un 90 por ciento, según el recuento del Gobierno catalán.
A pesar de la falta de reconocimiento nacional o internacional y de las irregularidades que rodearon el referéndum, Puigdemont se basó en esa victoria del "sí" para anunciar la independencia de Cataluña la semana pasada, aunque de inmediato la suspendió.
El Gobierno de Rajoy dio un último plazo a Puigdemont hasta este jueves para volver al orden legal.
Si no responde o confirma que declaró la independencia, Rajoy seguiría adelante con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permite al Gobierno central tomar "las medidas necesarias"Âápara que una región cumpla con sus obligaciones. Sería un paso inédito en 40 años de democracia en España.
Aunque no está claro qué consecuencias tendría la aplicación del 155 -apoyada por los socialistas del PSOE, primera fuerza de la oposición, y los liberales de Ciudadanos-, los analistas creen que Madrid lo usaría para reemplazar parte del Gobierno de Puigdemont, intervenir la Policía de Cataluña y convocar elecciones en la región.
Pese a ese escenario, el "Govern" en Barcelona adelantó que Puigdemont evitará responder a Madrid e insistirá en pedir diálogo.
"El ’Govern’ no se moverá. ¿Quieren sentarse a hablar sí o no? El jueves veremos si siguen en la represión o si quieren hablar; hablar sin condiciones", señaló hoy en rueda de prensa el portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull.
A pesar de la cercanía del ultimátum, otra noticia siguió dominando la crisis:Âáel ingreso en prisión incondicional este lunes de Jordi SÃánchez y Jordi Cuixart, líderes respectivos de las entidades Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ã’mnium, tras declarar por un presunto delito de sedición.
Ambas organizaciones civiles, responsables de las masivas manifestaciones por la independencia de los últimos años en Cataluña, llamaron a protestar contra las detenciones y pedir la liberación de lo que el propio Puigdemont consideró "presos políticos".
Cerca de 200.000 personas -según datos de la Guardia Urbana- se manifestaron por la noche en Barcelona con velas, cantando proclamas como "Fuera la Justicia española"Âáo "No estáis solos"Âáy pidiendo en pancartas "libertad para los presos políticos" o "Help us Europe", un intento de implicar a la Unión Europea (UE)Âáen la crisis.
Ya a mediodía unas 400 personas cortaron la céntrica Gran Vía de la capital catalana cantando "Els segadors", himno de la región. También hubo concentraciones frente a los principales campus universitarios de Cataluña.