El Litoral
Se debe a que no pagó dos vencimientos de intereses de su deuda soberana, mientras Brasil anunció que recurrirá al Club de París para intentar cobrar parte de lo que le debe el país caribeño.
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Télam
Venezuela fue declarada este martes en “default” por no haber pagado dos vencimientos de intereses de su deuda soberana, mientras Brasil anunció que recurrirá al Club de París para intentar cobrar parte de lo que le debe el país caribeño.
La calificadora de riesgo crediticio Standard & Poors (S&P) rebajó la deuda soberana de Venezuela en moneda extranjera a “default” (suspensión de pagos) por no haber cancelado 200 millones de dólares de intereses de dos bonos globales con vencimientos en 2019 y 2024.
Tras cumplirse este fin de semana los 30 días usuales de gracia sin que se efectuara el pago, S&P colocó la deuda soberana venezolana en divisas a corto y largo plazo en la categoría SD/D (default selectivo/default), informó la firma estadounidense en un comunicado.
En tanto, S&P mantuvo en CCC/C -el grado anterior al default- la deuda soberana en moneda nacional, pero advirtió que hay 50 por ciento de probabilidades de que Venezuela “pueda entrar en suspensión de pagos otra vez en los próximos tres meses”, reportaron las agencias DPA y EFE.
La decisión de las firmas de evaluación del riesgo inversor ocurre a menos de 24 horas de que el gobierno venezolano asegurara que ayer inició “con rotundo éxito” el proceso de renegociación de la deuda externa y a 48 horas de que el presidente Nicolás Maduro afirmara que “el default nunca llegará a Venezuela”.
Asimismo, las calificadoras de riesgo estadounidenses Fitch y Moody's declararon en default a la petrolera estatal venezolana Pdvsa, la otra gran emisora de bonos de deuda externa del país caribeño, informó BBC Mundo.
Fitch explicó en un comunicado que rebajó a RD (“default restringido”) la deuda de Pdvsa en divisas y en moneda local luego de que la petrolera pagara con retraso los cupones de bonos que vencieron el 27 de octubre y el 2 de este mes.
Además, la firma advirtió que el proceso de renegociación de la deuda de Pdvsa “probablemente se prolongará debido a las sanciones de restricciones de capital impuestas por Estados Unidos” a Venezuela.
Paralelamente, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, en inglés), que reúne a entidades que representan a tenedores privados de deuda, aplazó hasta este jueves la reunión que tenía previsto celebrar hoy en su sede de Nueva York para analizar el caso de Venezuela.
La ISDA planeaba reunirse, primero ayer lunes y luego hoy, para evaluar las consecuencias de un retraso en el pago de un vencimiento de un bono de Pdvsa y determinar si corresponde que los acreedores activen los respectivos seguros, lo que implica considerar al deudor en default.
“Mientras el comité trabaja para obtener información clara sobre el calendario de los pagos efectuados por el agente pagador, ha decidido posponer la votación sobre esta cuestión”, informó la ISDA en un comunicado.
Por otra parte, el gobierno de Brasil anunció que apelará al Club de París, en su condición de coordinador informal de naciones deudoras y países y organismos acreedores, en procura de cobrar 262 millones de dólares que Venezuela le debe y debió haberle pagado en septiembre.
Se trata de una deuda por operaciones comerciales contraída en virtud de un convenio vigente para miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y Venezuela no dijo cuándo a cancelará, aseguró el Ministerio de Hacienda brasileño.
El gobierno venezolano dijo anoche en un comunicado que ayer “se inició con rotundo éxito el proceso de refinanciamiento de la deuda externa de Venezuela, como estrategia para cumplir cabalmente” las obligaciones financieras del país.
La nota fue divulgada varias horas después de la reunión que representantes del gobierno mantuvieron en Caracas con una cantidad no precisada de tenedores de deuda venezolana y que, según fuentes de los acreedores, fue breve y no incluyó una propuesta concreta de los funcionarios.
Ese encuentro fue convocado por Maduro a comienzos de este mes, cuando anunció su voluntad de renegociar la deuda externa que, a falta de datos oficiales, fuentes privadas estiman en una magnitud de entre 120.000 y 140.000 millones de dólares.
La deuda que el gobierno venezolano intenta reestructurar está compuesta principalmente por unas 15 series de títulos soberanos de la República o de Pdvsa, que entre capital e intereses suman obligaciones por 72.001 millones de dólares con vencimientos entre 2018 y 2038.
“Han jugado a que Venezuela se declare en default; el default nunca llegará a Venezuela; Venezuela siempre tendrá una estrategia clara y ahora nuestra estrategia es renegociar y reestructurar toda la deuda externa”, dijo Maduro este fin de semana, en su programa dominical de televisión.
“Ayer se inició el refinanciamiento de la deuda externa; de manera coordinada y clara estamos venciendo el cerco que intentaron la administración (del presidente de Estados Unidos, Donald) Trump y la derecha en Venezuela”, sostuvo hoy el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.