El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, anunciará este miércoles su candidatura a la Casa Blanca en 2024 durante una conversación en directo con el flamante dueño de la red social Twitter, Elon Musk.
El gobernador republicano de Florida mantendrá una conversación en directo con el flamante dueño de la red social Twitter.
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, anunciará este miércoles su candidatura a la Casa Blanca en 2024 durante una conversación en directo con el flamante dueño de la red social Twitter, Elon Musk.
"Voy a entrevistar a Ron DeSantis y tiene un gran anuncio que hacer", confirmó el magnate sudafricano al diario local Wall Street Journal. La conversación estará moderada por el empresario vinculado al sector tecnológico David Sacks, quien anteriormente se mostró partidario de DeSantis y cercano a Musk.
Tras finalizar el evento, el equipo de campaña lanzará el primer vídeo de la postulación de DeSantis, quien desde el próximo jueves emprenderá una gira por distintas ciudades del país.
Pese a no haber oficializado aún su candidatura, algunas encuestas sitúan a DeSantis como la opción preferida de los votantes republicanos, incluso por encima del expresidente Donald Trump, quien ya confirmó en noviembre que se presentaría a los comicios del 5 de noviembre de 2024.
Además de Trump, otras destacadas figuras republicanas como la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, el senador negro Tim Scott, el exgobernador del estado de Arkansas Asa Hutchinson y el empresario Vivek Ramaswamy ya han confirmado su candidatura.
Por su parte, el presidente Joe Biden anunció a finales de abril que aspiraría a la reelección para así poder "terminar el trabajo" iniciado en 2020, cuando logró desbancar a Trump de la Casa Blanca, a pesar de las denuncias infundadas de fraude electoral de quien es investigado como uno de los máximos responsables del ataque al Capitolio.
El camino de DeSantis y el expresidente Donald Trump vuelve a cruzarse, esta vez como rivales. El gobernador, al frente de Florida desde 2018, entró en la campaña aquel año siendo un congresista casi desconocido; pero el apoyo del entonces mandatario Trump le permitió alcanzar una victoria ajustada.
Desde su oficina de Tallahassee, DeSantis se ha ido distanciando del multimillonario de ultraderecha ocupando su propio espacio con políticas muy conservadoras en asuntos como la educación, el aborto o la inmigración.
El revuelo causado por algunas de sus medidas le ha brindado una enorme atención mediática más allá de las fronteras de Florida, en el sudeste del país. Pero la batalla por la investidura republicana revelará si su nuevo estatus en el partido es suficiente para imponerse a Trump.
Según numerosos sondeos, el expresidente aventaja por mucho margen al gobernador de 44 años, reelegido en noviembre de 2022 con una victoria aplastante. Muchos coinciden en que DeSantis, hijo de una familia de clase trabajadora, veterano de guerra y licenciado en Harvard y Yale, tiene un grave déficit de carisma frente al exuberante magnate inmobiliario, que mantiene de momento parece mantener la popularidad intacta, pese a las varias causas e investigaciones judiciales en su contra.
Trump, que anunció su nueva candidatura en noviembre, se jacta de haber conseguido millones de dólares en donaciones desde que un tribunal de Nueva York lo imputó en abril por un caso de falsificación contable.
Por su parte, DeSantis también podrá contar con donaciones generosas --110 millones de dólares hasta la fecha-- con las que espera acortar la distancia e inundar el país con anuncios de campaña.
Los otros tres candidatos mencionados en la carrera republicana -Haley, Scott y Hutchinson-- apenas superan el 5% de las intenciones de voto en las encuestas, por lo que todo apunta a una batalla entre el gobernador de Florida y el hombre que lo impulsó.
Las hostilidades entre ambos empezaron bastante antes de la entrada de DeSantis al ruedo. Trump lleva semanas multiplicando las críticas y burlas a su rival en sus redes sociales y en sus mítines, mientras DeSantis contraatacó de manera más sutil, recordando lo que más le duele al ahora enconado rival: su derrota en las últimas presidenciales a manos de Biden.
El candidato elegido por los republicanos afrontará en noviembre de 2024 a la persona designada por el Partido Demócrata. La escritora de éxito Marianne Williamson y un sobrino del asesinado exmandatario John Fitzgerald Kennedy, Robert Kennedy Junior, son por ahora los únicos candidatos, con posibilidades casi nulas de desplazar a Biden y lograr así la investidura.