La figura gigante de un felino dibujada en la colina de un cerro de Perú fue descubierta por casualidad y estaba por desaparecer de la Pampa de Nazca, que tiene cientos de jeroglíficos de animales que datan de hace más de 2.000 años, afirmó un arqueólogo local.
La figura de 37 metros de largo esta compuesta por un largo cuerpo y una cabeza con orejas puntiagudas que se asemejan a un felino, según se puede apreciar en imágenes captadas por un dron que sobrevoló la zona a unos 450 kilómetros al sur de Lima. “Fue descubierto de casualidad cuando se hacían trabajos de mantenimiento, cuando se hacía un nuevo acceso a un mirador de una colina” en Nazca, dijo a Reuters Televisión el arqueólogo responsable de la zona, Johny Isla, del Ministerio de Cultura.
Las líneas de Nazca, una zona protegida a la que está prohibido su ingreso por tierra, están distribuidas en al menos 400 kilómetros cuadrados. En la zona destacan figuras geométricas como colibrí, mono, araña, pelícano, ballena, perro y lagarto, entre otros, y solo pueden verse en su esplendor desde el aire. “Ha sido dibujada en la ladera de una colina bastante rocosa en la Pampa de Nazca. Ha sido hecho básicamente formando líneas o surcos de 30 o 40 centímetros de ancho y algunas partes como los ojos o la boca acumulando las piedras”, dijo Isla.
Tenés que leerConstruían un barrio en San Juan y hallaron un yacimiento arqueológicoLas autoridades peruanas planean reabrir desde el 10 de noviembre el acceso a las líneas de Nazca, cerradas desde marzo cuando apareció el brote del coronavirus en el país, cuna de restos arqueológicos de pobladores que vivieron desde hace miles de años. “La figura estaba en proceso de desaparecer, debido a que estaba en una ladera y tiene más de 2.000 años de antigüedad, y la erosión ha sido bastante fuerte, entonces esto ha permitido que durante muchos años permanezca escondida”, afirmó Isla.
Las figuras de Nazca están estampadas en un terreno negruzco en la superficie y más claro bajo tierra. Esto, de acuerdo a la incidencia de la luz, modifica sus tonalidades. El clima estable en la zona, de alrededor de 25 grados centígrados, hace que el viento se desvíe y disminuya la erosión, según expertos.