Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) afirmaron haber interceptado, por tercera vez en este mes, un misil balístico lanzado por los rebeldes yemeníes hutíes. El ataque se produjo durante la primera visita del presidente israelí, Isaac Herzog, a este país del Golfo. "Las defensas antiaéreas interceptaron y destruyeron un misil balístico lanzado por los terroristas hutíes contra nuestro país", afirmó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Los EAU están "totalmente preparados para hacer frente a cualquier amenaza" y para tomar "todas las medidas necesarias para proteger" el país, agregó el ministerio. Los restos del misil lanzado desde Al Jawf, en el norte de Yemen, cayeron en una zona despoblada y no hubo ninguna víctima. El ataque, el tercero contra EAU desde que comenzó el año, fue reconocido por el líder político de los hutíes, Mahdi al Mashat.
"Estas tres operaciones consecutivas muestran la habilidad y determinación en cumplir nuestras amenazas, hasta que EAU cese con su agresión y continuo asedio", informó la agencia de noticias Saba, en control de los hutíes. La ofensiva coincide con la primera visita oficial del presidente israelí Herzog a los EAU desde que los dos países normalizaron sus relaciones en 2020.
El presidente israelí dijo que su visita "simboliza la esperanza, la paz y un gran futuro para nuestras naciones, la región y el mundo", en contraste con Irán, al que acusó de "desestabilizar la región y usar su poder para sembrar terror". La agresión también fue criticada por Estados Unidos.
"Condenamos el último ataque de misil de los hutíes contra Abu Dabi", manifestó Ned Price, vocero de la diplomacia de la Casa Blanca. "Mientras el presidente israelí se encuentra en EAU para establecer puentes y promover la estabilidad en la región, los hutíes siguen llevado a cabo ataques contra civiles", agregó.
Los EAU forman parte de una coalición militar dirigida por Arabia Saudita que respalda desde 2015 al gobierno de Yemen contra los rebeldes hutíes, a su vez apoyados por Irán. El país, que alberga a tropas estadounidenses y es uno de los mayores compradores de armas del mundo, retiró a sus tropas de Yemen en 2019, pero sigue siendo un actor influyente en el conflicto.
Hace dos semanas, un ataque con drones y misiles dejó tres muertos en Abu Dhabi y, la semana pasada, dos disparos de misiles balísticos fueron interceptados por las fuerzas estadounidenses instaladas en la capital de EAU. Según la ONU, el conflicto en Yemen dejó ya 377.000 muertos y puso a la población, de 30 millones de personas, al borde de una hambruna generalizada.