Más de 1.200 personas fueron detenidas en Brasilia luego de los graves incidentes en los que manifestantes bolsonaristas asaltaron los edificios de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial para exigir que las fuerzas armadas derroquen al presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
Los arrestados podrían enfrentar graves cargos teniendo en cuenta que en los edificios se llevaron a cabo importantes destrozos de mobiliario y otros elementos, como obras de arte, que en muchos casos cuentan con un importante valor histórico.
El número de detenidos podría crecer, ya que luego que las fuerzas de seguridad lograran desalojar de manifestantes los edificios de los principales poderes federales, varios de los activistas continuaban por la noche atacando ministerios y otros edificios públicos, indicaron medios locales.
Medios locales reportan que se habrían utilizado unos 150 micros para trasladar miles de manifestantes a la capital brasileña, cuarenta de los cuales fueron secuestrados. Los enfrentamientos entre fuerzas federales y activistas también se prolongaron por la noche en inmediaciones del Planalto, el palacio presidencial brasileño.