La policía de Nicaragua detuvo este martes al opositor Juan Sebastián Chamorro García, quien se convirtió en el cuarto precandidato presidencial nicaragüense preso en el país, y a quienes se les aplica leyes sancionadas para proteger supuestamente la “soberanía” y la “paz”.
La última detención, la de Juan Sebastián Chamorro García -primo de otra precandidata detenida, Cristiana Chamorro Barrios-, ocurrió bajo cargos de “incitar a la injerencia extranjera en asuntos internos”, “organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo”, entre otros, según nota de prensa de la Policía Nacional.
Su arresto, con horas de diferencia al efectuado hacia el mediodía contra el también precandidato Félix Maradiaga, ocurre a cinco meses de las votaciones del 7 de noviembre y en medio del rechazo internacional, que exige la liberación inmediata de los detenidos.
Los cargos por los que son señalados están contemplados en la ley de Defensa de los Derechos del Pueblo y Soberanía y de agentes extranjeros, aprobada en diciembre por iniciativa del régimen de Ortega.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) condenó el arresto de Maradiaga y denunció que las autoridades están empleando “un nuevo modelo represivo: citar sin decir por qué a quienes considera enemigos políticos, entrevistarlos, dejarlos salir de la Fiscalía para luego detenerlos camino a casa o ya adentro”.
De esta forma, Chamorro se convierte en el cuarto aspirante a la Presidencia por la oposición investigado y detenido a falta de cinco meses para que se celebran las elecciones generales, en las que el dictador del país, el sandinista Daniel Ortega, busca una nueva reelección.
La primera detenida fue Cristiana Chamorro, hija de la ex mandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las presidenciales de noviembre próximo, y el segundo fue Arturo Cruz, que fue embajador en Estados Unidos del Gobierno de Ortega entre 2007 y 2009, y el tercero es el dirigente opositor y candidato presidencial Félix Maradiaga Blandon.
Antes de ser detenido, Juan Sebastián Chamorro había repudiado la detención de Maradiaga Blandon. “Mi más enérgica protesta por la detención de Félix, que es ilegal y arbitraria. Los responsables de estos abusos serán condenados en una Nicaragua en justicia”, escribió el opositor en su cuenta de Twitter.
Además de la detención de los precandidatos, lo que según las leyes locales los dejaría fuera de las elecciones, el tribunal electoral eliminó al Partido de Restauración Democrática (PRD-Evangélico) y al Partido Conservador (PC-derecha), el más antiguo del país.
Ortega, de 75 años, quien retornó al poder en 2007 y gobierna desde 2017 junto a su esposa, Rosario Murillo, aspira por octava vez a la Presidencia en los comicios del 7 de noviembre.
El dictador sandinista está en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.