Detuvieron en Madrid a Domenico Paviglianiti, el jefe de la mafia calabresa
Buscado desde hace años por Italia, está acusado de tráfico internacional de drogas, pertenencia a organización criminal y homicidio. En el momento del arresto llevaba seis móviles y 6.000 euros en efectivo, 4.600 en billetes de 200
Detuvieron en Madrid a Domenico Paviglianiti, el jefe de la mafia calabresa
Viernes 6.8.2021
/
Última actualización 0:50
Domenico Paviglianiti, de 60 años fue durante décadas el número 1 de la todopoderosa Ndrangheta, la mafia calabresa y aún tiene una jerarquía muy importante dentro de ella. Desde hacía años era buscado por las autoridades de ese país, en donde se le acusa tráfico internacional de cocaína y hachís, pertenencia a organización criminal y homicidio. Ayer fue detenido en Madrid por agentes de la Udyco Central de la Comisaría General de Policía Judicial, en una operación realizada en colaboración con los Carabinieri.
Paviglianiti había sido detectado en España a mediados de 2020, donde también se encontraba parte de su familia. Sin embargo, la siguiente pista se detectó en Madrid, donde vivía en un piso del barrio de Cuatro Caminos en compañía de dos personas, entre ellas un menor. Los agentes esperaron a que saliera de la vivienda y tras recorrer unos metros le detuvieron, sin que tuviera la menor oportunidad de reaccionar.
En el momento del arresto llevaba encima seis teléfonos móviles, algunos de ellos italianos, lo que demuestra que estaba plenamente activo y al mando de las operaciones criminales. Además se le intervinieron 6.000 euros en efectivo, 4.600 en billetes de 200. Al contrario de lo que se suponía, no iba armado. Portaba documentación portuguesa. Se negó a declarar.
El capo fue puesto el mismo miércoles a disposición de la Audiencia Nacional, donde el juez Alejandro Abascal ordenó su ingreso en prisión provisional a la espera de su posible entrega a Italia. Conocedor de que le espera una larga condena, se negó en la vista a ser llevado a Italia y alegó arraigo, al afirmar que lleva viviendo en España desde enero de 2020.
El trámite de entrega en virtud de la orden europea de detención es más rápido que el de la extradición. Dura unos 90 días, plazo que tienen las autoridades judiciales italianas para remitir a España la documentación con la orden de detención original. Se espera que esto ocurra de forma inminente.
Domenico Paviglianiti había sido detenido en España ya en 2000 y extraditado a Italia. Sin embargo, había un problema: este individuo estaba condenado en su país a cadena perpetua y no se le podía extraditar en esas condiciones, ya que en nuestro país esa pena no estaba reconocida. Por eso, solo podía cumplir un máximo de 30 años.
En abril de 2000, el Tribunal Constitucional estimó en parte el recurso de amparo presentado por Paviglianiti y anuló su extradición a Italia para la ejecución de condenas decididas tras juicios en los que estuvo ausente. La sentencia declaró vulnerado el derecho de defensa. En Italia, un error de cálculo en la condena provocó que el criminal saliera en libertad. A partir de ese momento escapó del control de la Policía italiana, que llevaba años buscándole. Solo ahora, gracias a la colaboración de los agentes españoles, ha podido ser arrestado.
El historial de este individuo es muy largo. Además de traficar con enormes cantidades de cocaína y hachís, en Calabria mató a Doménico Felice con una Uzi y una escopeta del calibre 12. Además, se tenía que desplazar por Calabria en vehículos blindados para protegerse de los ajustes de cuentas.
Se le considera aún en lo más alto del escalafón de la 'Ndrangheta, aunque también es cierto que, como sucede siempre, su paso por prisión provocó que perdiera algo de poder. Su época de mayor esplendor fue en las décadas de los 80 y 90 y aún seguía siendo uno de los grandes. La prensa italiana asegura que tuvo un papel muy importante durante la llamada segunda guerra de la mafia cuando, junto con otras familias mafiosas de la provincia de Reggio Calabria, apoyó al clan De Stefano en la sangrienta contienda con la de los Condellos, que entre 1985 y 1991 provocó casi mil asesinatos.
En la actualidad controla las localidades de San Lorenzo, Bagaladi y Condofuri, en Reggio Calabria, y su organización cuenta con ramificaciones en el norte de Italia, en particular en Lombardía, y en Iberoamérica, desde donde importa grandes cantidades de droga.