Dos días después del derrumbe de un puente colgante en Génova, una tragedia que costó la vida de al menos 38 personas, todavía siguen entre "diez y 20 personas" desaparecidas, según el fiscal Francesco Cozzi, informan hoy medios locales.
Las esperanzas de encontrar supervivientes se van diluyendo con el paso de las horas. El accidente le costó la vida a al menos 38 personas.
Dos días después del derrumbe de un puente colgante en Génova, una tragedia que costó la vida de al menos 38 personas, todavía siguen entre "diez y 20 personas" desaparecidas, según el fiscal Francesco Cozzi, informan hoy medios locales.
Las esperanzas de encontrar supervivientes se van diluyendo con el paso de las horas. Es poco probable encontrar supervivientes, dijo el presidente regional, Giovanni Toti.
El martes se derrumbó un tramo del puente colgante de una autopista de cuatro carriles en la ciudad de Génova y numerosos vehículos cayeron al vacío o quedaron atrapados por el siniestro. Dependiendo de las fuentes, el tramo que se desplomó es de entre 100 y 250 metros. Además, otras fuentes apunta que fue de 180 metros.
La prefectura corrigió a la baja la cifra de muertos, que es de 38 personas, a las que se honrará el sábado con un funeral y una jornada de luto nacional.
Entre los fallecidos figuran cuatro franceses, tres chilenos, dos rumanos, dos albaneses, un colombiano y un peruano, confirmaron autoridades. Los chilenos fallecidos son una pareja y un amigo de ellos que vivían hace cuatro décadas en Italia. Los cuerpos fueron reconocidos por familiares.
El peruano que figura entre las víctimas fue identificado por el Consulado de ese país como un hombre de 26 años que vivía en la región italiana de Toscana. Italia es uno de los mayores puntos de emigración de peruanos.
Unas 632 personas recibieron el miércoles la orden de desalojar las casas cercanas al derrumbe debido a que partes del puente podrían colapsar sobre ellas, informaron las autoridades. Toti confirmó que las casas no podrán ser rehabitadas y que se asignarán nuevas viviendas a las familias afectadas.
El Gobierno italiano había declarado el miércoles el estado de emergencia en Génova por un plazo de 12 meses y se decidió un desembolso de cinco millones de euros (5,7 millones de dólares) para asistencia.
Los equipos de rescate proseguían este jueves sin descanso la compleja búsqueda de supervivientes. En tanto, el Gobierno intensificó sus acusaciones contra los gestores de la autopista, Autostrade per l'Italia. Considera que es la responsable de lo ocurrido y prevé retirarle la licencia de gestión de la autopista.
La Comisión Europea dejó claro que el puente Morandi, como se conocía al puente colgante, forma parte de la red de carreteras europeas. Por ello se destinaba dinero para infraestructuras y son las autoridades italianas las responsables de invertir ese dinero.
La Comisión rechazó las declaraciones del ministro del Interior Matteo Salvini, quien culpó a las Bruselas y su política de austeridad del mal estado de las infraestructuras en el país.
Los países europeos pueden establecer sus prioridades políticas en el marco de las normas presupuestarias vigentes, recalcó el portavoz.
Los gestores de la autopista señalaron hoy que entre 2012 y 2017 invirtieron más de 1.000 millones de euros anualmente en la seguridad y el mantenimiento del puente. La fiscalía, sin embargo, estima que el siniestro no fue un desgraciado accidente.
El viaducto Polcevera fue inaugurado en 1967 en el oeste de la ciudad portuaria y pasaba por encima de una vía de tren, así como por un área industrial. Tiene una longitud de 1.182 metros y en el momento del derrumbe se estaban realizando labores, según la empresa gestora.
Con información de DPA