El ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro fue internado por un "fuerte dolor abdominal" en un hospital de la ciudad de Orlando, Florida, y tras algunas horas fue dado de alta del centro médico estadounidense.
El ex presidente de Brasil confirmó por redes sociales que padeció una adherencia derivada del atentado que lo tuvo como blanco en 2018. Ocurrió en plena crisis interna del país por los disturbios del domingo.
El ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro fue internado por un "fuerte dolor abdominal" en un hospital de la ciudad de Orlando, Florida, y tras algunas horas fue dado de alta del centro médico estadounidense.
Bolsonaro, quien dejó Brasil a fin de diciembre y evitó así participar de la ceremonia de toma de posesión de su sucesor Luiz Inácio Lula da Silva, se encontraba internado en el hospital AdventHealth Celebration.
Bolsonaro fue dado de alta en las últimas horas, según contó desde su cuenta de la red social Twitter, en la que confirmó que sufrió un inconveniente de salud relacionado con el atentado que sufrió en 2018 en plena campaña presidencial.
El ex mandatario ultraderechista había sido sometido a varias cirugías por dolores abdominales luego del atentado que sufrió en 2018, cuando fue apuñalado durante un mitin.
Desde una cirugía a la que se sometió tras la herida de arma blanca que sufrió en 2018, no es la primera vez que Bolsonaro es hospitalizado por un dolor abdominal.
"Después de ser apuñalado en Juiz de Fora/MG, me sometí a 5 cirugías. Desde el último, por 2x tuve adherencias que me llevaron a otros procedimientos médicos", explicó el ex presidente.
"Ayer nueva adherencia y alta hospitalaria en Orlando/USA", añadió, mientras agradeció las oraciones por la pronta recuperación. La internación más reciente había ocurrido el mes de noviembre, cuando fue ingresado en el Hospital de las Fuerzas Armadas, en Brasilia.
Este domingo, cientos de sus seguidores invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia, acto que el ex mandatario repudió horas más tarde.
En uno de sus últimos mensajes públicos en Twitter el domingo, Bolsonaro rechazó cualquier vínculo con los actos golpistas en la capital que causaron destrozos en las sedes de los tres poderes.
El ex presidente sentenció, en un mensaje emitido varias horas después de que se produjeran la toma de los edificios de los poderes federales, que los violentos actos cometidos en Brasilia se encontraban "fuera de la norma" y criticó a la izquierda al endilgarle acciones similares cometidas en el pasado.
Mientras algunas voces se alzaban para exigir el regreso de Bolsonaro a su país con el fin de que responda por sus seguidores, Estados Unidos aclaró este martes que no ha recibido ninguna solicitud oficial del Gobierno brasileño .
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, que acompaña al presidente Joe Biden para una cumbre entre Estados Unidos, México y Canadá en Ciudad de México, expresó a periodistas que parecía que las instituciones democráticas en Brasil resistieron, en tanto aseguró que los funcionarios estadounidenses no están en contacto directo con Bolsonaro.