Martes 6.4.2021
/Última actualización 10:48
Un responsable de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) confirmó “un vínculo” entre la vacuna de AstraZeneca y las trombosis registradas entre personas que recibieron esa vacuna, aseguró este martes en una entrevista al diario italiano Il Messaggero.
“Ahora lo podemos decir, está claro que hay un vínculo con la vacuna, que provoca esa reacción. Sin embargo, aún no sabemos por qué (...) En resumen, en las próximas horas vamos a decir que existe un vínculo, pero tenemos aún que entender por qué sucede”, aseguró Marco Cavaleri, responsable de estrategia de las vacunas de EMA.
La autoridad europea deberá pronunciarse oficialmente sobre ese tema, adelantó Cavaleri. El Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC), encargado de monitorear y evaluar la seguridad de los medicamentos de uso humano autorizados por la EMA, tiene programadas reuniones desde este martes hasta el próximo viernes, por lo que se espera que informe de su evaluación actualizada sobre la seguridad de AstraZeneca en alguno de esos días.
Gentileza“Estamos tratando de tener un marco preciso de lo que está sucediendo, de definir el síndrome debido a la vacuna (...) Entre las personas vacunadas se ha registrado un número de casos de trombosis cerebral entre jóvenes superior al que nos esperábamos. Eso vamos a tener que decirlo”, explicó.
Desde hace varias semanas han surgido sospechas sobre posibles efectos secundarios graves, aunque raros, entre las personas vacunadas con AstraZeneca. Se trataría de casos de trombosis atípica, algunos de ellos han causado la muerte. No obstante, los expertos de la agencia sostienen que entre las personas mayores el beneficio de la vacuna es más grande que el riesgo, ante la necesidad de inmunizarse frente al COVID-19.
En el Reino Unido resultan 30 casos y siete muertes de un total de 18,1 millones de dosis administradas hasta el 24 de marzo.
Para EMA “no se ha demostrado un vinculo causal con la vacuna”, según explicó hace varios días la directora ejecutiva, Emer Cooke. Para la agencia europea, de acuerdo con los conocimientos científicos actuales, “no hay pruebas que avalen restringir el uso de esta vacuna en ninguna población”.
Para Paul Hunter, especialista en microbiología médica de la Universidad de East Anglia, entrevistado por la AFP, “la evidencia apunta más bien hacia la vacuna Oxford-AstraZeneca como causa”, aseguró.
Como precaución, varios países han decidido dejar de administrar esta vacuna a algunas franjas de edad, entre ellos Francia, Alemania y Canadá.
Archivo El LitoralPara AstraZeneca los beneficios del antídoto del laboratorio anglosueco en la prevención del covid-19 superan a los riesgos de los efectos secundarios y aseguró el sábado que la “seguridad del paciente” es su “principal prioridad”.
Además de la investigación dentro del Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC), la EMA convocó el 29 de marzo una reunión de expertos externos independientes de varias especialidades médicas, lo que incluye hematólogos, neurólogos y epidemiólogos, que debatieron aspectos específicos de los casos detectados, en busca de identificar factores de riesgo y datos adicionales para caracterizar los eventos observados de tromboembolismos y definir un riesgo potencial, en caso de que exista.
Esta revisión, que también formará parte del informe final del PRAC, tampoco ha identificado un factor de riesgo específico, como la edad, el sexo o un historial médico previo de trastornos de coagulación sanguínea que puedan explicar estos casos raros de tromboembolismos ocurridos tras la vacunación, pero al creer que podría haber un riesgo, se decidió continuar con el análisis.
“Las personas vacunadas deben ser conscientes de la remota posibilidad de que se produzcan estos tipos muy raros de coágulos de sangre. Si tienen síntomas que sugieran problemas de coagulación como se describe en la información del producto, deben buscar atención médica inmediata e informar a los profesionales de la salud sobre su vacunación reciente”, subrayó la EMA, en plena evaluación.