"Yo personalmente recibí a mi correo electrónico un mensaje con contenido amenazante. Dice que si sigo haciendo lo que estoy haciendo puedo terminar en un ataúd y esto ocurrió después del informe", precisó Piquer a la prensa, según cita la agencia de noticias ANSA.
El reporte de Amnistía denunció que se han producido graves violaciones a los Derechos Humanos y consideró que la violencia de parte de las fuerzas represivas obedeció a la intención de infringir un castigo a la población.
El documento provocó no sólo el rechazo del presidente Sebastián Piñera sino también el de las tres ramas de las fuerzas armadas, las cuales emitieron un comunicado conjunto donde rechazan las afirmaciones de la ONG.
Las manifestaciones se iniciaron el mes pasado tras el aumento en la tarifa del subte de Santiago y se convirtieron luego en un clamor contra el modelo económico neoliberal que el país, uno de los más desiguales del mundo, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Las protestas y la represión dejaron al menos 23 muertos -5 de ellos presuntamente a manos de agentes del Estado- y más de 2.300 heridos, de los cuales más de 220 presentan traumas oculares severo, según organizaciones locales.
Desde que el 18 de octubre se intensificaron las protestas, AI dijo que constató casos de uso letal de la fuerza, tortura, malos tratos y lesiones graves, por lo que recomendó al gobierno de Piñera dar "órdenes precisas" a las fuerzas de seguridad para que ejerzan la "máxima restricción" en el uso de la fuerza.