El Litoral
Efe /dpa
El fiscal de París, François Molins, explicó el relato de los hechos en una conferencia de prensa en la que dijo que los autores eran “al menos dos individuos”, que gritaban “Alá es el más grande”.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, había señalado horas antes que las fuerzas del orden buscaban a tres terroristas porque algunos testigos contaron haber visto a tres ocupantes en el coche con el que se dieron a la fuga.
Molins explicó que los miembros del comando llegaron a la sede del semanario Charlie Hebdo en el distrito XI de la capital francesa en un Citroen C-3 hacia las 11.30 locales (10.30 GMT) y asesinaron a su primera víctima antes de entrar a las oficinas del periódico.
Una vez en el interior, en la sala de redacción ubicada en la segunda planta, mataron a diez personas, entre ellas ocho periodistas, un invitado y un policía encargado de la protección de uno de los responsables de la publicación, que había recibido repetidas amenazas desde que en 2006 publicó caricaturas de Mahoma.
El fiscal precisó que los terroristas, que llevaban armas largas, gritaban “Alá es el más grande” y “decían querer vengar al profeta (Mahoma)”.
Una vez en la calle, se toparon sucesivamente con tres patrullas policiales con las que intercambiaron tiros.
En el último tiroteo hirieron a un agente al que luego se acercaron para rematarlo en el suelo antes de volver al coche con el que se dirigieron hacia el noreste de París.
En la huida chocaron contra otro vehículo y, aunque intentaron continuar, tuvieron que abandonar el C-3 en una calle en el noreste de la ciudad, donde arrebataron a un automovilista su coche, un Renault Clio, para escapar.
Molins dijo que no quería dar más detalles sobre la persecución a partir de ese punto para preservar “la confidencialidad” de las investigaciones y para “detener lo más pronto posible” a los autores.
La cadena de televisión BFM TV indicó que las fuerzas del orden sospechan que se encuentran en el departamento de Seine Saint Denis, en la periferia noreste de París.
Además de los muertos, once personas resultaron heridas en el tiroteo, cuatro de ellas de gravedad.
La lista de los fallecidos no se ha comunicado oficialmente, pero diversas fuentes han avanzado los nombres de algunos de ellos, en particular el director de Charlie Hebdo, Stéphane Charbonnier, “Charb”, y otros tres de los principales dibujantes del semanario satírico francés: Cabu, Tignous y Wolinski.
Igualmente figura entre las víctimas mortales el economista Bernard Marid, cronista habitual de la emisora de radio pública France Inter y colaborador del semanario satírico.
Reacciones y repudio
El escritor británico de origen indio Salman Rushdie declaró su solidaridad con la revista satírica francesa Charlie Hebdo tras el ataque.
“Estoy junto a Charlie Hebdo, como todos debemos estarlo, para defender el arte de la sátira, que siempre fue una fuerza por la libertad y contra la tiranía, deshonestidad y estupidez”, apuntó el novelista nacido en Bombay en su página de Facebook.
En Twitter se sumó a otros que adoptaron el hashtag #JeSuisCharlie para manifestar su respaldo a la publicación.
El autor de “Los versos satánicos” fue durante muchos años objetivo de asesinato después de que en Irán se dictara una fatwa (decreto islámico) que ordenaba su ejecución.
La fatwa fue emitida en 1989 por el líder espiritual iraní, el Ayatolá Jomeini por considerar que la novela de Rushdie representaba una blasfemia contra el islam. Estuvo vigente durante casi una década, hasta 1998.
“La religión, una forma medieval de insensatez, cuando es combinada con armas modernas se convierte en una verdadera amenaza a nuestras libertades”, manifestó Rushdie en su página de Facebook.
“Este totalitarismo religioso causó una mutación letal en el corazón del islam y hoy vemos las trágicas consecuencias en París”, añadió.
Líderes políticos de todo el mundo han condenado públicamente el atentado.
Marchas espontáneas
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, dijo en una de las manifestaciones de la capital que condecorará a la revista con la ciudadanía de honor.
“Es necesario estar junto a quienes defienden la expresión de libertad”, subrayó Hidalgo.
Miles de personas protestan en la emblemática plaza parisina de la Republique en un silencio absoluto contra la masacre terrorista.
En el lugar, los manifestantes han respondido a las convocatorias espontáneas realizadas a través de las redes sociales y muchos de ellos enarbolan carteles con la leyenda: “Je suis Charlie” (“Yo soy Charlie”).
La emoción domina entre los presentes, y algunos de ellos lloran con ejemplares de la revista en las manos.
“Es el día más triste de mi vida. Charlie Hebdo es una publicación simbólica para la juventud francesa. Ya no queda nadie que haga prensa de izquierdas”, dijo a Efe Hugo, un estudiante de secundaria.
Otro joven, identificado como Sasha, explicó por su parte que participa en la manifestación para impedir que se haga una “amalgama entre quienes cometieron el atentado y todos los musulmanes de Francia”.
Algunos de los participantes colocaron velas y carteles en el monumento que preside esta plaza en el centro de la capital francesa.
Miles de franceses participan también a estas horas en concentraciones en otras ciudades como Toulouse, Pau o Marsella (sur), Lyon (sureste) o Nantes (noroeste), según los medios franceses