El expresidente estadounidense Donald Trump dijo este martes que el fallecido exsecretario de Estado Colin Powell fue un republicano desleal que apoyó la invasión a Irak en 2003 basándose en evidencia falsa.
El expresidente estadounidense dijo exsecretario de Estado fue un republicano desleal que apoyó la invasión a Irak en 2003 basándose en evidencia falsa.
El expresidente estadounidense Donald Trump dijo este martes que el fallecido exsecretario de Estado Colin Powell fue un republicano desleal que apoyó la invasión a Irak en 2003 basándose en evidencia falsa.
"Es maravilloso ver a Colin Powell, quien cometió grandes errores en Irak y en las famosas llamadas armas de destrucción masiva, ser tratado en la muerte tan bellamente por los medios de noticias falsas. Espero que eso me suceda algún día", ironizó Trump en un comunicado luego de que el exsecretario de Estado falleciera ayer a sus 84 años debido a complicaciones de la Covid-19.
"Era un RINO (republicano solo de nombre), siendo siempre el primero en atacar a otros republicanos. Cometió muchos errores, pero de todos modos, ¡que descanse en paz!", dijo Trump.
Powell fue el primer afroamericano en ocupar el puesto de jefe del Estado Mayor Conjunto antes de convertirse en jefe de la diplomacia estadounidense durante el mandato del republicano George W. Bush (2001-09). Sin embargo, tras el giro hacia la derecha del Partido Republicano, utilizó su capital político para ayudar a elegir a los demócratas a la Casa Blanca, sobre todo a Obama, el primer presidente negro a quien Powell apoyó en las últimas semanas de 2008, y en 2016 votó a Hillary Clinton por sobre Donald Trump, a quien había condenado enérgicamente como una "desgracia nacional y un paria internacional".
Nuevamente rechazó a Trump en 2020 durante la segunda campaña del presidente, anunciando su apoyo a Joe Biden en junio de ese año mientras criticaba la presidencia de Trump.
No es la primera vez que el expresidente denuesta a un fallecido ilustre. Tras la muerte del senador John McCain en 2018, Trump continuó desacreditando al republicano de Arizona, que también estaba entre sus detractores más feroces. En un discurso siete meses después, Trump dijo que le dio a McCain "el funeral que quería, y no obtuve un 'gracias'". Trump no fue invitado al funeral.