“Algunas historias sobre el hecho de que salí al aire libre y quizás incluso hice un poco de ejercicio, jugué al golf durante el fin de semana. Las noticias falsas y totalmente corruptas lo hacen sonar como un pecado mortal ¡Sabía que esto iba a pasar!”, tuiteó Trump, diciendo que esta era la primera vez que había jugado en casi tres meses.
Antes de convertirse en presidente, Trump había criticado repetidamente a su predecesor, el presidente demócrata Barack Obama, por jugar al golf, incluso durante el brote de ébola de 2014.
Estados Unidos tiene más de 1,6 millones de infecciones, la mayor cantidad en el mundo, y los modelos de pronóstico de posibles muertes por COVID-19 predicen que los fallecidos serán más de 100.000 para el 1 de junio. Pero casi todos los 50 estados ya han comenzado a relajar sus restricciones al coronavirus.
Trump, un republicano que se presenta a la reelección en noviembre, está ansioso porque la economía afectada por la pandemia esté al menos en mejor forma para el otoño boreal para así aumentar sus posibilidades de permanecer en la Casa Blanca.
El presidente ha instado a los gobernadores de los estados a reabrir sus economías y ha animado a los estadounidenses a reiniciar actividades que dejaron debido a la pandemia.
El viernes les dijo a los gobernadores que permitieran la reapertura de los lugares de culto durante el fin de semana y amenazó, sin explicar qué autoridad usaría, con anular sus decisiones si se negaban.
Tenés que leerEn medio de la pandemia, Donald Trump salió a jugar al golfTrump también ha intensificado su programa de viajes en las últimas semanas. El lunes visitó el Cementerio Nacional de Arlington para una ceremonia de colocación de coronas y luego asistió a una ceremonia en el Monumento Nacional y Santuario Histórico de Fort McHenry en Baltimore.