Su recibo fue de 49.285,70 dólares y la mayor parte fue por pagar 450 dólares por cada uno de los 100 generadores. Guisantes, frijoles, café, sal, pimienta y otros elementos esenciales constituyeron el resto de su megacompra en un Costco en Jacksonville, Florida, el miércoles.
Tenés que leerDorian azotó Las Bahamas, dejó al menos cinco muertos y se dirige hacia EEUUTodo se destinará a los necesitados en las islas más afectadas de Gran Bahama y Abaco, dijo.
“Cerca de 100 generadores y un camión cargado de comida y motosierras irán en barco el jueves a Marsh Harbour en las Bahamas. Es terrible y estoy seguro de que han visto las fotos”, dijo el miércoles a CNN el granjero de Jacksonville.
El hombre no desea ser identificado. Dijo que no quiere la atención y preferiría que la gente se concentre en ayudar a los afectados por el huracán Dorian en las Bahamas.
“Es importante que nos ayudemos mutuamente. Es mejor que quedarse sentados”, dijo. “Si ves una necesidad, la cubres”.
El mundo sabe de la buena acción de este hombre porque alguien más estaba en ese Costco comprando un generador. Escuchó a alguien hablar sobre lo que acaba de hacer el granjero.
“Tuve que acercarme hasta él y decirle ‘gracias por hace esto'”, dijo Alec Sprague. “Estoy muy contento de ver a alguien haciendo esto”.
Sprague tomó una foto del donante anónimo por detrás y también compartió una imagen de los generadores que compró.
Llevar los generadores, alimentos y otros suministros a las Bahamas desde Jacksonville será todo un viaje.
Los camiones llevarán los suministros a Stuart, Florida, a unas 250 millas (unos 400 kilómetros) al sur. El granjero dijo que tiene una instalación de almacenamiento instalada allí para que los artículos puedan ser transportados a las Bahamas en barco.
Ahí es donde entra un bahameño local y viejo amigo del granjero. Errol Thurston es un capitán de barco que dirige un servicio de guías en Marsh Harbour, una ciudad en las Islas Abaco, Bahamas. Los dos ha sido buenos amigos desde principios de la década de 2000, cuando se conocieron en las Bahamas.
La ciudad natal de Thurston fue devastada por el huracán Dorian, que cruzó la isla como un huracán de categoría 5 esta semana.
Salió de la isla para llevar el bote de un cliente a un lugar seguro en la Florida días antes de la tormenta. Está con su esposa, Mercedes, quien vive y trabaja en Florida como decana en una escuela secundaria.
Thurston tiene una red de amigos y compañeros navegantes que está utilizando como conexiones para ayudar y llevar los suministros a las Bahamas.
“Estamos tratando de reservar un espacio en un barco de contenedores que regularmente sirve a las Abacos y Gran Bahama”, dijo Thurston a CNN. “Los muchachos están haciendo todo lo que está a su alcance para meternos en un lugar allí. Conocen la desesperación de la gente que realmente necesita estos artículos”.
Si la espera por un barco de contenedores es demasiado larga, Thurston dice que su plan B involucrará muchos barcos y muchos aviones.
“Tenemos muchos tipos con aviones que pueden tomar el control. Hay cientos de capitanes locales con botes que están listos y en espera para llevar los generadores y las motosierras en bote”, dijo.
Los aviones comenzarán a transportar lonas, alimentos, agua, medicinas y otras necesidades por vía aérea. Los barcos llevarán los artículos más pesados, como los generadores, dijo.
Thurston ha estado recolectando artículos en toda la Florida, desde comida y agua hasta medicinas y ropa. La principal prioridad es llevar comida y agua lo antes posible. Las tiendas de botes y otros negocios locales están sirviendo como puntos de entrega para que las personas donen artículos, dijo.
Llevar los suministros a las islas será un desafío, ya que el océano aún está agitado y hay muchos escombros por ahí, dijo Thurston.
La esposa de Thurston ha sido clave para ayudar a planificar todo esto. Ella es nativa de la Florida y también considera Abaco como su hogar.
“Abaco es el hogar de mi esposo y también es mi hogar. Así que estamos desconsolados”, dijo Mercedes Thurston.
“Son las personas más fuertes que he conocido en mi vida. Tienen los corazones más grandes”, dijo. “Siento que es nuestro deber dar un paso adelante y ayudarlos a recuperarse para que puedan reconstruir”.