El primer eclipse total de Sol en Norteamérica en siete años se observó este lunes desde México a Canadá con millones contemplando el espectáculo celeste visible al menos parcialmente en la mayor parte del subcontinente.
Miles de personas se reunieron en distintos puntos del continente para disfrutar del fenómeno astrológico.
El primer eclipse total de Sol en Norteamérica en siete años se observó este lunes desde México a Canadá con millones contemplando el espectáculo celeste visible al menos parcialmente en la mayor parte del subcontinente.
El balneario mexicano de Mazatlán fue el primer gran punto de observación de la "ruta de la totalidad" en Norteamérica.
Miles de personas se congregaron en el paseo marítimo y se instalaron en tumbonas con gafas de protección solar mientras una orquesta tocaba el tema de la película "La guerra de las galaxias". La multitud prorrumpió en vítores y aplausos y el eclipse alcanzó la totalidad.
En los lugares con cielos despejados, los observadores en la trayectoria directa del eclipse disfrutaron del raro espectáculo de la luna apareciendo como un orbe oscuro que se desliza por delante del sol, bloqueando brevemente todo excepto un halo brillante de luz, o corona, alrededor del borde exterior del sol.
La totalidad duró hasta 4 minutos y medio dependiendo del lugar y un eclipse parcial, en el que la luna oculta sólo una parte del sol, fue visible en la mayor parte de Estados Unidos.
Los aficionados de los eclipses se congregaron en numerosos puntos a lo largo de la llamada "ruta total" del fenómeno.
Alrededor de 32 millones de personas en Estados Unidos viven dentro de la trayectoria de la totalidad y las autoridades federales calcularon que otros 5 millones de personas viajaron para estar allí.
Se necesitarán unos 80 minutos desde el momento en que la Luna comienza a cubrir el Sol hasta el momento de oscuridad total, y luego otros 80 minutos para completar el proceso a la inversa.
Al fenómeno se lo pudo seguir en vivo con las transmisión oficial de la NASA.