El Gobierno de Ecuador reveló este martes que más de 22.000 empresas desaparecieron en el país como consecuencia de los efectos de la pandemia del coronavirus y los periodos de restricciones aplicados.
El Gobierno advirtió, además, de pérdidas en ventas por una cifra que supera los 14.500 millones de dólares, lo que supone una de las peores crisis para el sector productivo nacional.
El Gobierno de Ecuador reveló este martes que más de 22.000 empresas desaparecieron en el país como consecuencia de los efectos de la pandemia del coronavirus y los periodos de restricciones aplicados.
Así lo señaló el ministro de la Producción y Comercio Exterior, Julio Prado, en declaraciones a la prensa en el Palacio Presidencial de Quito, donde tuvo lugar una reunión del gabinete productivo del Gobierno, encabezada por el presidente de la República, Guillermo Lasso.
Prado indicó que en la reunión se definieron varias acciones que buscarán reactivar la economía nacional, en crisis y afectada por la pandemia, así como conducir estrategias de largo plazo para mejorar los niveles productivos del país. El ministro aseguró que, en un diagnóstico sobre la situación económica, se han identificado "más de 22.000 empresas formales que han desaparecido en Ecuador durante la pandemia". Asimismo, dijo que en esa evaluación se ha advertido de pérdidas de ventas por una cifra que supera los 14.500 millones de dólares, lo que supone una de las peores crisis para el sector productivo nacional.
En el objetivo de reactivar la economía y generar empleo, se estudia una reforma arancelaria para reducir los costes de producción y que ello permita "salir rápidamente de este shock" provocado por el COVID-19, añadió Prado. El ministro también anunció que en un par de semanas se creará el Consejo Nacional de Competitividad e Innovación, un organismo que fomentará la cooperación pública y privada con el objetivo de mejorar la productividad de las empresas que, a su vez, alienten a la mejora del empleo.
La ministra de Agricultura, Tanlly Vera, en esa misma comparecencia, insistió en que la estrategia del Gobierno tiene como meta principal la reactivación de la producción y del empleo, sobre todo en la zona agrícola y rural, que ha sufrido en gran medida los estragos del coronavirus. La pobreza rural, según la ministra, se sitúa entre 48% y 49%.