La Justicia de Ecuador ordenó hoy otra vez la captura de Jacobo Bucaram, hijo mayor del expresidente Abdalá Bucaram, y prohibió la salida del país del exmandatario, acusados ambos de llevarse a su residencia particular piezas arqueológicas que eran del Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo local.
En una audiencia de presentación de cargos que se hizo en Guayaquil, el juez de Garantías Penales Juan Carlos Terán pidió la captura del hijo del expresidente, sobre quien ya pesa una orden de detención por asociación ilícita en la venta de insumos médicos en hospitales públicos.
Terán decidió además que Bucaram padre se presente cada viernes en el juzgado, prohibirle la salida del país y monitorear sus movimientos a través de la tobillera electrónica que ya tiene colocada por otra causa de tráfico de armas.
El exjefe del Estado y su hijo mayor están acusados de tráfico de bienes culturales por el robo de piezas arqueológicas de la sede del Ejecutivo, que Bucaram ocupó apenas por 6 meses, desde agosto de 1996 a febrero de 1997.
En un operativo en la casa de Bucaram, se encontraron 19 piezas, tres de ellas originales -de acuerdo con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC)-, en principio de culturas de Perú y de alto valor patrimonial, reportaron el diario El Comercio y el sitio digital Primicias.
El INPC indicó, en la audiencia, que ni el exmandatario ni su hijo están “registrados como coleccionistas o custodios de bienes patrimoniales”.
De ser encontrados culpables, la pena por tráfico de bienes es de siete a diez años en prisión, de acuerdo con el Código Integral Penal. En la audiencia de hoy no estuvieron ni Bucaram ni su hijo, cuyo paradero se desconoce.