La Policía ecuatoriana informó este lunes del hallazgo de dos cadáveres suspendidos de una cuerda en un puente peatonal en la ciudad oriental de Durán y dijo que los asesinatos podrían tener vínculos con la captura de un gran cargamento de cocaína.
La Policía ecuatoriana informó este lunes del hallazgo de dos cadáveres suspendidos de una cuerda en un puente peatonal en la ciudad oriental de Durán y dijo que los asesinatos podrían tener vínculos con la captura de un gran cargamento de cocaína.
El descubrimiento de los cadáveres despertó comparaciones con crímenes similares cometidos por cárteles de la droga en México y alarmó a Ecuador justo cuando enfrenta un incremento de la violencia a causa del narcotráfico.
Los hombres, que habían desaparecido el 11 de febrero y se investigaba un posible secuestro, fueron asesinados, maniatados y suspendidos de la misma cuerda, precisó la Policía, sin identificar a las víctimas, informó la agencia de noticias AFP.
La prensa ecuatoriana, por su parte, destacó la singularidad del hecho ocurrido en Durán, una localidad próxima a Guayaquil, en la provincia del Guayas, en el suroeste de Ecuador.
De acuerdo con el comandante de la zona, Marcelo Cortez, el crimen podría estar relacionado con "la captura de siete toneladas de cocaína" realizada ayer en el puerto de Guayaquil.
Solo en los últimos cuatro meses han sido ubicados cinco decapitados en Durán y la vecina Guayaquil, la zona más castigada por la violencia que las autoridades asocian a la disputa de grupos locales del narcotráfico con nexos con los carteles mexicanos.
Las bandas delictivas desataron una brutal lucha en las cárceles ecuatorianas, y cerca de 320 reclusos murieron el año pasado.
Ecuador fue por años lugar de paso hacia el exterior de la cocaína que se produce en los fronterizos Colombia y Perú, pero según sus organismos de inteligencia, el narcotráfico se ha arraigado en el país, y ya tiene rutas, bodegas y actividades para el lavado de dinero.
Con información de Télam