La Asamblea Nacional de Ecuador celebró una sesión el martes para avanzar en el juicio político contra el presidente Guillermo Lasso por presunto peculado, lo que podría resultar en su destitución.
El proceso judicial se lleva adelante "por la infracción constitucional de peculado" y podría derivar en su destitución.
La Asamblea Nacional de Ecuador celebró una sesión el martes para avanzar en el juicio político contra el presidente Guillermo Lasso por presunto peculado, lo que podría resultar en su destitución.
La convocatoria fue realizada por el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, quien convocó la sesión luego de la elección de nuevas autoridades del Parlamento.
El juicio se basa en una resolución legislativa aprobada previamente que permite el enjuiciamiento político del presidente por la supuesta infracción constitucional de peculado.
Las acusaciones contra Lasso se centran en un contrato firmado entre la empresa pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y la privada Amazonas Tanker para la renta de buques para el transporte de hidrocarburos. Aunque el contrato fue firmado antes de que asumiera, se alega que permitió que se mantuviera, lo que perjudicaba al Estado.
El mandatario tendrá la oportunidad de presentar su defensa ante el pleno de la Asamblea, mientras que los asambleístas que impulsan el enjuiciamiento presentarán las pruebas contra él.
Los asambleístas Viviana Veloz y Esteban Torres fueron designados como interpelantes de Lasso. Veloz pertenece al Movimiento Unión por la Esperanza (Unes), afín al expresidente Rafael Correa, mientras que Torres es miembro del Partido Social Cristiano, exaliado de Lasso.
Después de la interpelación, se llevará a cabo una sesión de votación en la que se decidirá la posible censura y destitución del presidente, programada para entre el 20 y el 22 de mayo.
Para destituir al presidente se requieren 92 votos, que representan las dos terceras partes de los miembros del Parlamento compuesto por 137 miembros.