Miércoles 7.8.2019
/Última actualización 22:37
En línea con la política anunciada por el presidente Donald Trump, agentes federales detuvieron hoy a 680 inmigrantes sin papeles en siete empresas del estado de Misisipi, en lo que representó la mayor redada a extranjeros en más de una década, desde el gobierno también republicano de George W. Bush.
"Hoy en siete diferentes lugares de seis ciudades de Misisipi, los agentes ejecutaron ordenes de registro administrativas y criminales que resultaron en la detención de aproximadamente 680 inmigrantes ilegales", anunció el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Matthew Albencem, en una conferencia de prensa.
"Es la acción de las fuerzas del orden más grande en un solo estado de la historia de Estados Unidos", destacó el funcionario, citado por la agencia de noticias EFE.
A finales de junio pasado, Trump anunció que había ordenado a ICE detener y deportar a por lo menos un millón de inmigrantes que viven en el país de manera irregular, con un permiso vencido o que no habían cumplido con alguna cita con los tribunales de migración.
El anuncio encendió todo tipo de alertas en el país y generó el repudió unánime de la oposición, lo que paralizó aun más el Congreso en Washington, donde el oficialismo republicano controla el Senado y los demócratas la Cámara de Representantes desde las elecciones de noviembre pasado.
La amenaza de las redadas masivas de Trump no se cumplió de inmediato. El mes pasado, agentes del ICE realizaron una serie de detenciones en varios estados del país, pero nada de la magnitud ni con la preparación que se vivió hoy en Misisipi.
A diferencia de lo que venía pasando, esta vez los agentes federales interceptaron a los inmigrantes en sus lugares de trabajo.
Según informó Albencem, miles de agentes del ICE fueron desplegados en siete fábricas junto con colectivos para trasladar a los detenidos, apenas horas antes de que Trump llegara a la ciudad fronteriza de El Paso, en Texas, para visitar a los sobrevivientes del tiroteo masivo del sábado pasado, un ataque motivado por el racismo y el odio contra los mexicanos.
Esta noche no había aún descripciones de lo que sucedió en las siete fábricas elaboradoras de alimentos elegidas por el ICE, pero el diario local Clarion Ledge contó cómo fue la redada en la planta de pollos de Koch Food Inc, una empresa con presencia nacional, en el pueblo de Morton.
El periódico, citado por el portal de la televisora en español Univisión, contó que los agentes irrumpieron en la fábrica, pidieron los documentos a todos los trabajadores y comenzaron allí mismo a detener a todos aquellos que no los tenían o estaban en situación irregular.
"Llenaron tres buses, dos para hombres y uno para mujeres", publicó el diario y agregó que unos 70 familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo rodearon los vehículos al grito de "¡Déjenlos ir! ¡Déjenlos ir!"
"Fue una situación triste adentro", relató al medio Domingo Candelaria, un residente legal y trabajador de Koch, que agregó que los detenidos fueron llevados y procesados por violaciones de las leyes migratorias en un hangar militar.
La última vez que hubo una redada tan importante en una fábrica en Estados Unidos fue en 2008, bajo el gobierno de George W. Bush en una planta procesadora de carne kosher en el pueblo de Postville, en Iowa.
Desde que ganó las elecciones en 2016, Trump promete que va a terminar con la inmigración ilegal en Estados Unidos a través de expandir el muro fronterizo en el Sur y con redadas, detenciones y deportaciones en el interior del país.
El año pasado, el ICE realizó algunas redadas importantes en fábricas y barrios de comunidades latinas en todo el país y hasta se acusó y condenó a empresarios por emplear a inmigrantes en situación irregular.
Sin embargo, las redadas de hoy en Misisipi se parecen más a las que el presidente prometió en junio pasado y tanto temían los millones de inmigrantes que viven, estudian y trabajan sin papeles en Estados Unidos hace años.