Israel niega que sus tanques avancen hacia Damasco
Tres fuentes distintas aseguran que tropas motorizadas israelíes dejaron la zona desmilitarizada que habían ocupado el domingo último, para adentrarse en territorio sirio.
Israel niega que sus tanques avancen hacia Damasco
El Ejército israelí negó este martes las informaciones divulgadas por una ONG, un periódico libanés y una fuente de seguridad siria que aseguran que se ha verificado un avance de sus tanques hacia Damasco, la capital de Siria. A la vez, desde Tel Aviv se afirma que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) permanecen dentro de la zona desmilitarizada en el sur del país, donde se desplegaron la madrugada del domingo ante supuestos ataques de los insurgentes.
"Los informes que circulan en los medios de comunicación sobre el supuesto avance de los tanques israelíes hacia Damasco son falsos. Las tropas de las FDI están estacionadas dentro de la zona denominada de amortiguación (zona desmilitarizada), como se ha dicho en el pasado", aseguró el Ejército. La televisión oficial siria también señaló que "el Ejército de la ocupación israelí se encuentra en sus puestos anteriores desde la parte del norte de Quneitra y Hamidiya, sin ningún movimiento nuevo".
El medio libanés Al Mayadeen había informado la mañana de este martes que tanques israelíes habían superado los límites de Altos del Golán, en el sur de Siria, y habían ingresado en la zona rural en los suburbios de Damasco. Poco después, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos también reportó que los blindados de Israel habían sido vistos a pocos kilómetros de la capital de Siria.
Esta organización, que cuenta con una amplia red de corresponsales sobre el terreno y que ha demostrado la calidad de su información en el pasado, señaló que las tropas de Israel han avanzado 14 kilómetros dentro del territorio sirio y fuera de la llamada zona desmilitarizada, y están cada vez más cerca de Damasco. Asimismo, aseguró que las fuerzas no ingresaron por un solo punto, sino a lo largo de un eje de más de 20 kilómetros. Una tercera fuente, un funcionario de seguridad sirio, dijo que las unidades israelíes habían alcanzado la ciudad de Qatana, a varios kilómetros de la zona desmilitarizada.
Altos del Golán, la zona en litigio
El ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, aseveró el lunes que la presencia del Ejército israelí en la zona desmilitarizada es "temporal y limitada" con el único propósito de preservar la seguridad del Estado de Israel y proteger la divisoria fijada en el acuerdo de desarme de ambos países en 1974. Las autoridades israelíes aseguran no tener interés en intervenir en Siria, aunque han bombardeado posiciones del Ejército de ese país para asegurarse que el material no caiga en manos hostiles.
Tras la caída del régimen de Bashar Al Asad, Israel observa de cerca a Siria. Los analistas dicen que los cambios en el país vecino pueden ser tanto oportunidades como riesgos. Durante el fin de semana, aviones de combate israelíes atacaron más de 100 objetivos en Siria, según grupos de monitoreo. "Atacamos sistemas de armas estratégicas como, por ejemplo, armas químicas que quedaban, así como misiles y cohetes de largo alcance, para que no caigan en manos de extremistas", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, a los periodistas en Jerusalén el lunes.
Las tropas israelíes se trasladaron después a una zona de amortiguación desmilitarizada, que separa a Israel y Siria, patrullada por fuerzas de paz de la ONU. Informes sugirieron que luego se movilizaron a unos 40 kilómetros de Damasco, es decir, se habrían adentrado más en Siria que nunca, desde la firma del acuerdo de retirada entre los dos países en 1974. Un portavoz militar israelí negó este extremo.
Israel ocupó los Altos del Golán en 1967 y se anexionó la región en 1981. Gran parte de la comunidad internacional, excepto Estados Unidos, considera que dicha zona forma parte de Siria. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, explicó que el avance en Siria fue necesario, porque el Ejército sirio, aparentemente leal al régimen de Al Asad, se había retirado de la zona, lo que significaba el "colapso del acuerdo de separación de fuerzas de 1974 entre Israel y Siria". Pero también dijo que "el Golán será parte del Estado de Israel por la eternidad".
¿Qué pasará de aquí en adelante?
"La caída de Bashar Al-Asad es el equivalente en Oriente Próximo a la caída del Muro de Berlín. No por él, un dictador débil y fracasado, sino por lo que simboliza. Hezbolá fue duramente derrotado por Israel, los iraníes también sufrieron una paliza y temían una derrota humillante en Siria", escribió el periodista israelí Nadav Eyal en el periódico Yedioth Ahronoth.
"Ha sido una sorpresa para todos (la rapidez del derrocamiento), especialmente para Al Asad, los iraníes, Rusia y Hezbolá", explica Eyal Zisser, experto de la Universidad de Tel Aviv. "Un punto que me gustaría enfatizar es que no fue una revolución ni una protesta ni una revuelta. Fue la invasión de un ejército, organizado por [el líder rebelde sirio Abu Mohamed] Al Jolani bajo los auspicios de Turquía".
El "lado positivo" para Israel, añade, es que "Bashar Al Asad era un vínculo crucial entre Irán y Hezbolá. Y ahora Irán ya no tiene respaldo sirio, por lo que eso es un avance importante".
Debilitamiento de Hezbolá e Irán
La opinión general en Israel es que los avances del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS) de Al Jolani y otros grupos aliados no habrían ocurrido sin Israel. Israel, desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, ha estado trabajando de una "manera sistemática, medida y organizada" para desmantelar a los aliados del referido grupo en el eje iraní, dijo Netanyahu, quien afirmó que Israel estaba "transformando la faz de Oriente Medio".
"Esto no habría sucedido sin el fracaso de Irán y Hezbolá en el Líbano", escribió Amos Harel en el diario israelí Haaretz. La naturaleza del próximo Gobierno sirio aún podría plantear desafíos a largo plazo para Israel. Grupos como HTS tienen sus raíces en la ideología extremista y su comportamiento es difícil de predecir a corto plazo.