El ejército ruso tomó el control del asentamiento de Tonenke en dirección a Avdiivka, en la región de Donetsk, informó este jueves el Ministerio de Defensa de Rusia.
Varias mujeres ucranianas denunciaron atrocidades cometidas contra ellas por parte de militares rusos, según un informe de Reuters.
El ejército ruso tomó el control del asentamiento de Tonenke en dirección a Avdiivka, en la región de Donetsk, informó este jueves el Ministerio de Defensa de Rusia.
Moscú lanzó un ataque con misiles contra Kiev, la capital ucraniana, a primera hora de este jueves, hiriendo al menos a 10 personas y causando daños en edificios residenciales e instalaciones industriales, según las autoridades de la ciudad, aunque las defensas aéreas derribaron todos los misiles.
El primer gran ataque de las últimas semanas tuvo como objetivo la ciudad, tanto con misiles balísticos como de crucero, informó Serhi Popko, jefe de su administración militar.
"Tras una pausa de 44 días, el enemigo lanzó otro ataque con misiles contra Kiev. Todos los servicios de emergencia están trabajando sobre el terreno. Se están limpiando las consecuencias del ataque con misiles", declaró.
El alcalde Vitali Klitschko precisó que al menos 10 personas resultaron heridas en toda la ciudad. Una niña de 11 años se encontraba entre las dos personas trasladadas al hospital, según las autoridades de la ciudad.
Varias mujeres ucranianas denunciaron atrocidades cometidas contra ellas por parte de militares rusos, según un informe de Reuters.
Alla Antonova aseguró que fue víctima de palizas, que le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza y que soportó muchas otras amenazas de soldados rusos en la Ucrania ocupada que querían saber dónde servía su yerno en el ejército ucraniano. Reuters aclaró que no pudo verificar de forma independiente sus testimonios.
Moscú negó las acusaciones de que sus fuerzas hayan cometido atrocidades o atacado deliberadamente a civiles durante su invasión, que califica de "operación militar especial", pero existen personas según quienes "escapar del calvario supuso huir de su casa en el puerto de Berdiansk, en la parte ocupada de la región meridional de Zaporiyia, y emprender un tortuoso viaje de cinco días".
"Con la ayuda de voluntarios ucranianos, la familia y su perro, Antonovia se trasladó con ellos hasta el sur de Rusia y, a principios de febrero, todos volvieron por tierra a territorio ucraniano.
La mujer, de 53 años, contó que los soldados rusos visitaron su casa de Berdiansk tres veces en los últimos meses de 2023 y tan recientemente como en enero de este año. "Me llevaron al dormitorio y a mamá a la cocina. Fueron tres. Me interrogaron, es la forma en que yo lo diría. Y me pegaron. Tenía moratones en las piernas, en la espalda", relató.
Antonova exhibió a Reuters varias fotografías de graves hematomas en el brazo y las piernas.
También sufrió maniobras de asfixia y declaró: "Empecé a perder el conocimiento. Me quitaron la bolsa y me sentí mal. Les dije: 'Mátenme. Es la verdad, no sé nada'.
La misión diplomática rusa en Ginebra no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el relato de las mujeres.
Antonova declaró que los soldados la golpearon hasta dejarla sin sentido durante una de las "visitas", en enero de este año.
Mostró a Reuters un video que le hicieron grabar, enviado a su propia hija de 29 años, Anastasia, en el que dice que había venido "gente buena y educada, soldados" y le pedían a la hija que cooperara si quería volver a ver a su madre.
"Mi hija lo entendió enseguida y lo borró. Y ellos se limitaron a decir piénsatelo, ya iremos a verte", siguió el relato.