Viernes 24.3.2023
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“Siempre está en mi mente, cuando saco a mi perro o cuando viajo con un periodista, que el ejército puede detenerme y convocarme para ser parte” dice Oleksii Otkydach cuando se le pregunta si es consciente que en cualquier momento él puede ser un soldado más.
Como los tantos que ayudan a quienes visitan su país para comentar lo que allí sucede luego de más de un año de invasión rusa. Sus estudios en historia latinoamericana, su interés por la comunicación, su facilidad para comprender el español y ser parte de la sociedad ucraniana le permite ser “fixer”: esa figura que se encarga de resolver todo lo que necesita un periodista extranjero que necesita al lugar.
Polifuncional
Oleksii puede conducir un auto, coordinar una entrevista y traducir lo que expone un funcionario que sólo habla ucraniano. Respecto a su trabajo acompañando a El Litoral, repasa que “logramos lo que buscamos: ir al frente, hablar con civiles, militares y hasta con funcionarios del gobierno local y nacional que antes no logré acceder”. Sin embargo, hoy se vuelve protagonista de otra manera, porque también convive con el riesgo de que un oficial lo detenga en la vía pública y le informe – aleatoriamente – que debe encolumnarse en las filas de Defensa territorial de Ucrania.
Oleksii Otkydach puede ser llamado por las Fuerzas Armadas de su país. Crédito: El Litoral.Por eso será quién esta vez cuente su historia. Sucede que no hay una regulación determinante sobre la forma en la que citan a los ciudadanos a formar parte de los esfuerzos militares: cada región va convocando según las necesidades que demanda la situación táctica y estratégica de la región o de todo el país. “Si eso pasa, tengo que coordinar para que el periodista siga sólo y yo quedar a órdenes del ejército”, explica quien ahora está en rol de entrevistado.
“Cuando visitamos a los voluntarios de la legión extranjera aproveché su buena voluntad para hacerles varias preguntas sobre sus armas y equipamiento, no era por simple curiosidad, sino para saber qué puedo necesitar comprar y qué no en caso de que me llamen” reconoce el muchacho de apenas 25 años. Recordar que todos los hombres de entre 18 y 40 tienen prohibido salir de su país para estar a disposición de las autoridades.
Al ser llamados por las autoridades castrenses, el fixer detalla que “te preguntan qué sabés hacer y qué te gustaría hacer” por lo que “pueden enviarte a algo que se asemeje a tus capacidades para ser óptimos o puede ser muy random”. En su caso particular, sabe “hablar inglés, español y francés, por lo que me imagino de intérprete”.
Oleksii de Crimea
No es menor destacar Oleksii que es oriundo de Crimea, la zona tomada por Rusia desde 2014. Allí todavía viven sus padres. Como tantos otros que siguen en sus hogares por imposibilidad, miedo o porque “allí está todo lo que tienen”, como tantos vecinos señalaron a este medio en la zona gris. Sobre la escalada de la invasión, el joven apunta que “muy poca gente creía que íbamos a tener una guerra así de grande” porque “la gente entiende que Rusia siempre busca dominar a través de la dominación”. Como mucho, ante la amenaza rusa, “los que tenían miedo prepararon los bolsos o adelantaron sus vacaciones, pero nadie esperó ni se preparó para esto”. Sin embargo, Oleksii afirma con orgullo que “reaccionamos muy rápido” como nación.
Oleksii Otkydach y Bryan Mayer junto a una familia ucraniana. Crédito: El Litoral.