El nuevo dueño de Twitter ha advertido en la plataforma: "Si muero en circunstancias misteriosas, sepan que fue un placer conocerlos". Durante la noche Elon Musk helaba la sangre a sus 91,5 millones de seguidores con un tuit como siempre, enigmático, pero, esta vez, también angustioso.
¿Amenazas? ¿Narcisismo sombrío de un hombre ahora prisionero de su personalidad digital? La primera en reaccionar fue su madre, Maye, quien desde el "fondo" de sus 665 mil seguidores respondía a su hijo, obviamente siempre en Twitter: "No tiene gracia". Después de unos minutos, Elon intentaba tranquilizarla, siempre en línea: " Haré todo lo posible para seguir con vida".
La explicación de la enésima salida de tono que ya enloquece a sus fans ("no puedes morir, el mundo te necesita") la ha brindado el propio fundador de Tesla, que ha publicado el texto en ruso y la traducción al inglés de un mensaje que su archienemigo Dmitry Rogozin (jefe de Roscosmos, la agencia espacial rusa, y muy leal a Putin) habría enviado a los órganos de prensa del régimen.
Ragozin (que también fue viceprimer ministro en el Kremlin) afirma que, según el testimonio de un oficial ucraniano capturado por los rusos, el coronel Dmitry Kormyankov, comandante de la 36.ª Brigada Marítima de las Fuerzas Armadas de Ucrania, las terminales del sistema de satélites Starlink suministrado por Elon Musk a los ucranianos se entregó a los "nazis del Batallón Azov y a los marines ucranianos atrincherados en Mariupol" utilizando helicópteros militares para permitirles mantener activas sus conexiones a Internet a pesar de la destrucción de la guerra.
Según este mensaje , la entrega se habría producido con la contribución activa del Pentágono y por ello se acusa a Musk de haber suministrado equipos de comunicaciones militares a las fuerzas de combate fascistas en Ucrania.
La amenaza final es la que alarmó al empresario: "Por eso, Elon, te haremos responsable como adulto aunque sigas haciéndote el tonto". Desde el comienzo de la guerra, Moscú ha utilizado una retórica grosera, que tiende a ser intimidante, pero la acusación de haber suministrado material militar expone a Musk al riesgo de ser considerado un posible objetivo de represalias.
Y el recuerdo de los diversos casos de personajes eliminados en todo el mundo con venenos y sustancias radiactivas debe de haber quitado el sueño al magnate y ahora admite que tiene miedo. En la línea de sus hábitos mediáticos, está convencido de que la mejor manera de defenderse es dar la voz de alarma públicamente.