Sábado 30.11.2019
/Última actualización 18:12
La Justicia boliviana envió a prisión al argentino Facundo Morales Schoenfeld, identificado como exintegrante de las ya desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que resultó herido en un enfrentamiento entre sectores anti y pro Evo Morales tras las fallidas elecciones generales del 20 de octubre.
La autoridad jurisdiccional dispuso la detención preventiva de Morales Schoenfeld en la cárcel de Palmasola, en la región oriental de Santa Cruz, por los supuestos delitos de ‘homicidio, asociación delictuosa e instigación pública a delinquir‘, señaló este sábado la Fiscalía Departamental cruceña en un comunicado.
La audiencia se llevó a cabo en un hospital en Santa Cruz en el que el hombre está ingresado desde los sucesos en la ciudad cruceña de Montero, informó el fiscal de esa región, Mirael Salguero, según la agencia EFE.
La comisión de fiscales que lleva el caso presentó elementos para acreditar que hay riesgos procesales de peligro de fuga y obstaculización de la investigación, por lo que el juzgado definió la detención preventiva, indicó Salguero, según el comunicado del Ministerio Público.
‘Según el cuaderno de investigación, se tiene que en fecha 30 de octubre del presente año Facundo habría participado en los enfrentamientos en el Puente de La Amistad y en el barrio Cofadena del municipio de Montero, dejando como saldo dos personas fallecidas‘, indica la nota de la Fiscalía.
Morales Schoenfeld, alias ‘Camilo Fierro‘, estuvo durante varios días con un ‘coma inducido‘ a causa de las heridas que sufrió durante un enfrentamiento que se produjo en Montero, el pasado 30 de octubre, en el que murieron por armas de fuego dos activistas cívicos que protestaban contra Evo Morales.
La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido político que fundó el grupo insurgente tras formar el acuerdo de paz con el Gobierno colombiano, en noviembre de 2016, confirmó desde Bogotá que el argentino es un disidente del proceso de paz y que desconocía su paradero desde que entregó su arma.
La Policía Boliviana activó el pasado en las últimas horas una unidad especial antiterrorista, tras sospechar de una célula que podría estar capacitando a jóvenes para el uso de armas de fuego en conflictos sociales en alguna región de Bolivia.