Es argentino y sus dos hijos están secuestrados en Gaza: "Que me digan si están vivos o muertos"
El Litoral entrevista a Itzik Horn, el argentino que vive en Israel esperando noticias de sus dos hijos. Cómo se enteró del secuestro; qué le dicen las autoridades y qué piensa del rol del presidente y el Papa.
Es argentino y sus dos hijos están secuestrados en Gaza: "Que me digan si están vivos o muertos"
Itzik Horn lleva 24 años viviendo e Israel. Sus hijos llevan más o menos el mismo tiempo, ya que el mayor llegó primero a radicarse allí. El padre es profesor jubilado y sus hijos siguen el camino, dedicándose también a la educación. En el hotel donde espera una noticia sobre Eitan y Yair, que están en manos de Hamas, recibe a El Litoral para contar cómo fue su vida a partir de aquel 7 de octubre que llama “sábado negro”, cuando los terroristas llevaron una de las peores masacres contra el pueblo en Israel. Un repaso por la entrevista que brindó en Tel Aviv.
-¿Había algún temor, formaba parte del comentario habitual, el riesgo de que algo así pase?
-La cercanía con la Franja de Gaza nos llevaba, lamentablemente, a estar acostumbrados a lo que nosotros llamamos los rounds. Suena la sirena, empiezan a tirar, un par de días así y listo. Pero esto nadie lo previó. Es más, con Yair nosotros tenemos una rutina que cada vez que suena la alarma, yo le escribo, lo llamo, le pregunto si entró el refugio y él siempre me contestaba “Itzik, estás más viejo, te olvidás que estamos tan cerca de la alambrada que los misiles nos pasan por encima”. Esta vez eso fue a las 7 menos 20 del sábado. Fue lo último que supe de él.
“Hace unos pocos días el ejército nos confirmó que -Eitan y Yair- están secuestrados”, informó su padre Itzik Horn, en una entrevista brindada a El Litoral en Tel Aviv. Crédito: El Litoral
-¿Solamente te escribiste o hablaste con uno de los dos?
-Es que no sabía que Eitan había ido a visitar a Yair. A los 37 años no me tiene que pedir permiso, no me lo pedía a los 7, me lo va a pedir a los 37.
-Lo primero de todo fue cuando empezaron a dar las informaciones por la televisión. Durante todo el sábado no me pude comunicar con el que vive en el kibutz donde fue el ataque, hasta el domingo al mediodía que decidí llamar a alguien del Nir’oz (el kibutz). Pero ya tenía un mal presentimiento en el estómago. Y efectivamente me dijeron que “no estaban”, yo no sabía quiénes “no estaban”. O sea, pregunté quién estaba con Yair, me dijeron que estaba Eitan, que los buscaron por todas partes, que no aparecían. Tampoco estaban escondidos, en la casa no estaban, entre los cadáveres que habían quedado regados tampoco estaban. Iniciamos la búsqueda en los hospitales y tampoco estaban, con lo cual llegamos a la conclusión de que se los habían llevado a Gaza. Pero en todas las películas que esta lacra humana, ni siquiera humana, esta lacra no solo filmó las atrocidades que cometió, sino que también filmó los que se llevaban de rehenes. Tampoco los vimos ahí. Así que durante varias semanas estaban en carácter de desaparecidos, con todo lo que para un argentino representa el término desaparecido. Y hace unos pocos días el ejército nos confirmó que están secuestrados. Pero no sabemos dónde, no hay ninguna señal de vida, o sea, no están otra vez en ninguna de las fotos. A los dos días, satelitalmente rastraron los teléfonos y los encontraron en una localidad dentro de Gaza. Y como yo digo siempre, no solo nos robaron a los chicos, también intentaron robarnos la plata porque con una tarjeta de crédito intentaron en la franja cargar nafta. Mucha gente contó eso. Obviamente no funcionó.
“Nir’oz es una comunidad de 400 personas, de las cuales 75 fueron secuestradas. Entre los muertos y los desaparecidos hay 100 personas. Un cuarto de la población de kibutz desapareció”, razona Itzik Horn. Crédito: Agencia
Pasaporte, tarjetas y una guitarra
-¿Hubo alguna novedad más luego?
Hace un par de días el ejército limpió toda la zona que había desde el kibutz a la alambrada y de los chicos en especial se encontró el pasaporte Yair, el pasaporte argentino, el pasaporte israelí, dos tarjetas de crédito y la guitarra. O sea que con la tarjeta de crédito de Eitan intentaron cargar nafta. Eso es todo lo que sabemos.
-¿Cuál fue el primer contacto que tuviste como papá con las autoridades políticas o militares de Israel?
-Casi pasadas dos semanas o más. Ese fue el primer contacto donde nos avisaron que estaban desaparecidos. Cosa que ya sabíamos, pero necesitábamos la confirmación oficial. Y después hace dos semanas donde nos confirmaron que dejaron de estar desaparecidos para ser secuestrados, rehenes. Para que tengas una idea de lo que estamos hablando, Nir’oz es una comunidad de 400 personas, hay 75 secuestrados. Entre los muertos y los desaparecidos hay 100 personas. Un cuarto de la población de kibutz desapareció. Lo digo porque proporcionalmente es uno de los kibutzim que más sufrió y dentro de Gaza hay 25 prisioneros argentinos y el 75% son de Nir’oz, cuando el rehén más chiquito ahora tiene 10 meses, ya cumplió un mes en cautiverio.
-Nada. Que están trabajando, averiguando. Que cuando tengan algo que informarnos, nos van a informar.
"Tenía un mal presentimiento en el estómago. Y efectivamente me dijeron que 'no estaban'", relató el hombre de 71 años. Crédito: Reuter
Sobreviviente de la AMIA
-¿Y cuando te llaman o cuando te llamaron, qué les planteas vos como papá?
-Mucho para plantear no tengo. Necesito saber, que me digan qué pasa con los chicos. Pero aparte una de las veces que vinieron a verme del ejército, yo les dije de frente a mar: “Díganme si están vivos o muertos”. Yo tengo 71 años, soy sobreviviente del atentado de la AMIA. Lo único que me tranquiliza es que, en la casa de ellos, a diferencia de otras casas, no hubo señales de violencia.
"Necesito saber, que me digan qué pasa con los chicos.. Yo tengo 71 años, soy sobreviviente del atentado de la AMIA", dijo el padre. Crédito: El LitoralEs argentino y sus dos hijos están secuestrados en Gaza: “Que me digan si están vivos o muertos”
-¿Algún comentario que te haya quedado pendiente?
-Mi único comentario y mi única reflexión es que yo no pido solo por mis hijos, pido por todos los rehenes. Todos nosotros conocemos en todo el mundo un concejal, un diputado, un senador, un ministro, que pidan que los gobiernos exijan la liberación de los rehenes. Nosotros, por lo menos los argentinos, hemos tenido dos encuentros por Zoom con el presidente Fernández. Es más, sacaron solicitadas en los diarios, aquí en Israel y en el mundo, exigiendo la liberación de los rehenes, condenando a Hamas. Con la tradicional posición argentina de “sí, pero no” y de “no, pero sí”. No nos podemos quejar, la relación con la embajada es excelente, están en contacto permanente con nosotros. En el primer Zoom, cuando el presidente nos preguntó qué más podía hacer, yo le sugerí humildemente que traten con los países que tiene la llave con el Hamas, los más importantes son Qatar e Irán. Qatar porque es el sponsor económico del Hamas, e Irán porque es el sponsor ideológico. Y Egipto, porque tiene algún tipo de influencia también. El presidente nos confesó, nos contó, dentro de lo que se puede contar, que están en tratativas con Qatar, con Egipto, con Turquía. A todo esto me preguntaron también por el Papa, les respondí que su influencia es directamente proporcional a la cantidad de iglesias dentro de Gaza.