El equipo de Navalny explicó cómo resguardó las pruebas del envenenamiento
Las botellas de la foto son las que han servido para probar que se usó el agente nervioso Novichok, un veneno desarrollado por el ejército soviético, aunque Rusia lo niega y dice que no hay evidencias.
El equipo de Navalny explicó cómo resguardó las pruebas del envenenamiento
Jueves 17.9.2020
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Última actualización 19:24
El agente nervioso utilizado para envenenar al líder opositor ruso Alexei Navalny fue detectado en una botella de agua vacía de su habitación de hotel en la ciudad siberiana de Tomsk. Esto sugiere que fue envenenado allí y no en el aeropuerto, como se pensó en un primer momento. Y ahora se sabe que fue el propio equipo de Navalny el que puso a salvo las pruebas para que el crimen no pudiese ser encubierto. Varios colaboradores, junto con un abogado, registraron, catalogaron y sacaron empaquetados los objetos encontrados en la habitación, incluidas las botellas de agua de plástico. Esas botellas son las que han servido para probar que se usó el agente nervioso Novichok, un veneno desarrollado por el ejército soviético, aunque Rusia lo niega y dice que no hay evidencias.
Navalny debía volar el 20 de agosto de vuelta a Moscú, pero salvó la vida porque su avión aterrizó de emergencia en Omsk cuando empezó a sentirse muy mal, a gritar y a perder el conocimiento. Sus colaboradores todavía estaban en Tomsk para terminar la investigación (que Navalny había encabezado los días anteriores) sobre la corrupción en esa zona.
Un vídeo publicado en la cuenta de Instagram de Navalny muestra a miembros de su equipo buscando en la habitación que acababa de dejar en el Hotel Xander en Tomsk el 20 de agosto. Está grabado una hora después de que supieran que Navalny había enfermado en circunstancias sospechosas. Se ve al equipo de Navalny con guantes protectores colocando artículos en bolsas de plástico azules. Aparece la habitación del hotel vacía, y dos botellas de agua en un escritorio y otra más en la mesita de noche.
Fueron unos minutos decisivos en la habitación 239 del hotel Xander. "Se decidió reunir todo lo que pudiera ser útil hipotéticamente y entregárselo a los médicos en Alemania. Era bastante obvio que el caso no sería investigado en Rusia", dicen en el equipo del disidente. "Dos semanas después, un laboratorio alemán encontró rastros de Novichok precisamente en la botella de agua de la habitación del hotel de Tomsk y luego más laboratorios que tomaron análisis de Alexei confirmaron que eso fue lo que envenenó a Navalny". "Ahora lo sabemos: [la intoxicación] se hizo antes de que saliera de su habitación de hotel para ir al aeropuerto", dice el equipo, que ha divulgado en internet todos los detalles.
El 4 de septiembre, la publicación alemana 'Der Spiegel' ya informó de que se encontraron rastros de Novichok en el cuello de la botella de la que bebía Navalny, así como en muestras de sangre, orina y piel del político. Los periodistas alemanes señalaron que esta botella es una de las claves que permitió a los químicos de su país determinar el tipo de sustancia venenosa. Más tarde las conclusiones sobre Novichok también fueron confirmadas por expertos de Francia y Suecia.
Anteriormente, los ayudantes de Navalny habían dicho que sospechaban que había sido envenenado con una taza de té que bebió en el aeropuerto de Tomsk. Pero los análisis posteriores han apuntado directamente al hotel como escenario del crimen.
Rusia apenas ha investigado el suceso, aduciendo que no va a investigar lo que pasó hasta que no esté claro cómo le envenenaron. Pero al mismo tiempo dice que necesita ver más análisis médicos antes de poder abrir una investigación criminal formal.
Puro veneno soviético
El Novichok -que significa 'novato' en ruso- es un agente tóxico creado en la Unión Soviética que ya fue utilizado para envenenar al ex agente doble ruso Sergei Skripal y a su hija en la ciudad británica de Salisbury en 2018. Sobrevivieron, pero otra mujer, Dawn Sturgess, murió después de recoger una botella contaminada que halló en la basura. A pesar de las evidencias, que mostraron incluso a dos agentes rusos de GRU (los servicios de inteligencia militar) realizando un rápido viaje a la localidad británica, Moscú también negó haber llevado a cabo ese ataque. Incluso el canal ruso RT -que difunde la línea oficial del Kremlin- emitió una entrevista con estos dos agentes asegurando que fueron a Salisbury desde Moscú porque les gustaba la ciudad para hacer turismo. Al conocerse que Navalny estaba en coma, la propia directora de RT, Margarita Simonian, se mofó recomendando que se diese al opositor "una cucharada de azúcar" para solventar lo que los médicos rusos calificaron de posible desequilibrio metabólico por bajo azúcar en sangre.
El rastro de envenenamientos rusos estos años ha ido educando a las posibles víctimas. Anton Timofeyev, miembro del equipo de Navalny y que aparece en el vídeo recogiendo las muestras del hotel, dijo que había tenido precisamente en cuenta el caso Skripal en ese momento. "Estábamos pensando que alguna empleada del hotel iría a buscar estas botellas", dijo a Reuters: y en ese caso, "por supuesto, habrían sido envenenadas".
¿Qué papel juega exactamente la botella de plástico en el caso más grave de envenenamiento de un opositor que ha vivido la Rusia de Vladimir Putin? Según explicó a este periódico Vladimir Uglev, que trabajó en los setenta en el desarrollo de Novichok, es necesario usar guantes y evitar respirar al manipular un recipiente que contenga este agente tóxico, y es necesario desechar todo el material lo antes posible. Los autores de la intoxicación y los colaboradores de Navalny que recogieron las muestras corrieron un peligro muy grave al manipular estos objetos.
"No bebió veneno"
Lo más probable es que no hubiera ninguna sustancia venenosa en el agua de esas botellas. El propio Uglev explicó que si el veneno hubiera entrado en el cuerpo del político por vía oral, "no hubiese llegado vivo al aeropuerto". Según los cálculos del científico, Uglev recibió aproximadamente el 20% de la dosis letal. Suficiente para dejar inválido a Navalny. La sustancia ingresó a su cuerpo después del contacto de la piel con la superficie envenenada, tras ser colocada probablemente en su ropa interior o la ropa de cama. Navalny tocó la sustancia y tocó después la botella. Así que el análisis de la ropa podría dar también claves en ese sentido. La mujer de Navalny, Yulia Navalnaya, tuvo que pelear con los agentes rusos cuando intentaron quitarle la maleta en la que iba la ropa del político.
El equipo de Navalny ha seguido investigando. Y averiguó que el hotel cuenta con un amplio sistema de videovigilancia, que registra casi todo lo que está sucediendo, también cerca de la habitación de Navalny. La publicación en la página web Proekt, que difunde las investigaciones del equipo del opositor, afirma que las grabaciones de las cámaras fueron "incautadas", pero no especifica quién lo hizo exactamente. Desde el equipo de Navalny no especifican quién exactamente y de qué manera se llevaron estas cosas al extranjero, pero dicen que los objetos se almacenaron con el mayor cuidado posible.
Un personaje central parece ser Maria Pevchij, que es la jefa del departamento de investigación de FBK, la fundación anticorrupción de Navalny, aunque vive en Londres. Tras el envenenamiento de Navalny, el nombre de Maria Pevchij apareció en los medios pro-Kremlin, que intentaron propagar la idea de que podría estar involucrada en el envenenamiento del político con la complicidad de los servicios secretos británicos. Fue acusada de tener una relación íntima con Navalny y de que era ella la que podía envenenarlo.
Pevchij evita hablar con los medios pero ha confirmado a la web rusa 'Meduza' que ella entró en la habitación para sacar la botella. Llegaron apenas una hora después de que la portavoz de Navalny diese el aviso de lo que había pasado nada más aterrizar en Omsk. Cada botella se empaquetó por separado, los paquetes se marcaron y firmaron. El administrador del hotel permitió este 'registro' y se encontraba en la puerta de la habitación. En un primer momento adujo que los objetos propiedad del hotel (sábanas, muebles y demás) sólo pueden sacarse de la habitación con el permiso de la policía. Pero las botellas no pertenecen a dicha propiedad, así que pudieron llevarlas consigo. Los objetos personales de Navalny también han sido llevados a Alemania, donde se está llevando a cabo la investigación que Moscú no quiso hacer.