El Litoral
La medida del presidente de Turquía en cierta forma reconoce a esa parte de la ciudad como la capital del Estado palestino, y redobla su rechazo a la decisión de Estados Unidos.
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Télam
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo este domingo que su país planea abrir una embajada ante Palestina en Jerusalén Este, una forma de reconocer a esa parte de la ciudad como la capital del Estado palestino, y de redoblar su rechazo a la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén -sin distinción de este y oeste- como capital de Israel.
"Ya declaramos Jerusalén Este como la capital del Estado palestino, pero no fuimos capaces de abrir nuestra embajada porque Jerusalén está actualmente ocupada. Pero, Dios mediante, abriremos nuestra embajada allí", aseguró Erdogan durante un acto de su partido, la fuerza islamista Justicia y Desarrollo (AKP).
El miércoles pasado, los países de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) acordaron en una cumbre en Estambul reconocer Jerusalén este como la capital del Estado palestino e invitaron al resto de naciones a sumarse, para rechazar el giro de política exterior de Washington.
El gobierno turco, con Erdogan a la cabeza, está entre las voces más críticas de la polémica decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí -desde Tel Aviv- la embajada estadounidense, esta última una medida que no se concretará en los próximos tres años, según reconoció la Casa Blanca
En medio de fuertes entredichos, Erdogan acusó a Estados Unidos de incumplir acuerdos internacionales y de "incendiar" toda la región de Medio Oriente con esa decisión.
Otro de los que anunció el comienzo de los trámites para una eventual apertura de embajada ante Palestina en Jerusalén este fue el gobierno de Líbano.
Desde 1948, el recién fundado Estado de Israel ocupó la parte occidental de Jerusalén, que los israelíes ven como capital eterna e indivisible del Estado judío. Los palestinos, en cambio, reclaman la zona oriental, ocupada en 1967 por Israel y anexionada más tarde.
La comunidad internacional considera que el estatus definitivo de la ciudad debe ser definido en negociaciones entre las dos partes, un consenso que Estados Unidos rompió la semana pasada.
El liderazgo palestino se reunirá mañana lunes en Ramallah -sede del gobierno palestino- para buscar una salida a esta situación y, a su vez, discutir sobre la futura visita a la región del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a quien Abbas rechazó recibir a raíz de la polémica.