Tocó el océano pacífico y generó gases peligrosos para la salud
Erupción del volcán Kilauea: las olas de lava llegan a los 90 metros de altura
La lava del volcán Kilauea de Hawái, activo desde hace varias semanas, tocó en dos partes diferentes el Océano Pacífico y generó en las últimas horas gases "altamente" peligrosos para la salud humana, según confirmaron este martes autoridades estadounidenses.
Forbes
11:10
El Servicio Geológico Nacional (USGS, por sus siglas en inglés) indicó en su más reciente informe que la combinación de lava y agua de mar está creando una nube de "ácido clorhídrico y vapor con partículas de cristal finas en el aire" llamada "Laze" que es muy peligrosa.
"Los riesgos para la salud son altos e incluyen daños pulmonares e irritación ocular y de la piel", advirtió el USGS en Facebook, en donde compartió una fotografía aérea en la que se ve la llegada de la lava al mar.
Mirá las impresionantes imágenes de la erupción. Las olas de lava superaron los 90 metros:
Asimismo, el Servicio reportó una nueva explosión al interior del volcán que alcanzó los 45 metros de alto y por eso pidió a los ciudadanos mantenerse alejados de la zona en donde la actividad volcánica continuará en Big Island, la más grande del archipiélago.
Hace dos días un hombre resultó gravemente herido luego de que una roca de lava le quemara una pierna en el balcón de su vivienda en la ciudad de Pahoa, ubicada a unos 39 kilómetros del volcán, según reportó el noticiero local "Hawaii News Now".
Big Island se ve sacudida desde hace semanas por las erupciones y explosiones del Kilauea, uno de los volcanes más activos del mundo. Según los expertos, la actividad ha ido en aumento en los últimos días.
Overflight of Kīlauea Volcano’s Lower East Rift Zone: Fissure 22 is erupting a short line of low lava fountains that feed a channelized flow that reaches the coast just north of MacKenzie State Park. https://t.co/TkSoxz2nWKpic.twitter.com/BFEwynrFKy
La erupción de Kilauea comenzó el pasado 30 de abril y afectó una amplia zona residencial en donde más de 1.600 personas debieron abandonar sus hogares para evitar ser alcanzados por la lava.