Aunque la Contraloría no hizo pública la cantidad de personas que violaron la ley para conseguir vacunarse, el medio local O Globo afirmó que se trata de unos 1.000 casos.
Algunos brasileños utilizaron los datos de ciudadanos fallecidos para saltarse la cola y vacunarse antes contra el coronavirus. Es lo que se desprende de una investigación de la Contraloría General de Brasil.
Aunque la Contraloría no hizo pública la cantidad de personas que violaron la ley para conseguir vacunarse, el medio local O Globo afirmó que se trata de unos 1.000 casos.
Entre las cerca de 50.000 inconsistencias halladas por el organismo figuran el uso de tres o más cartillas de vacunación, la vacunación a personas mayores de 60 años que no están dentro de los grupos prioritarios para la aplicación de la vacuna y la inmunización de ciudadanos como profesionales de la salud sin que lo sean.
A pesar de que el Ministerio de Salud de Brasil informó de que había adquirido un total de 562 millones de dosis de vacunas —algunas de las cuales ya son fabricadas en el país, como las de AstraZeneca y Sinovac—, la mayoría de los brasileños no tendrá la oportunidad de vacunarse hasta la segunda mitad del 2021.
Brasil es el segundo Estado con mayor número de víctimas mortales y contagios por COVID-19, por detrás de EEUU, con casi 11,9 millones de contagios y más de 290.000 fallecidos.