El presidente de Perú, Francisco Sagasti, confirmó este lunes que casi 500 personas se vacunaron "extraoficialmente" con la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica china Sinopharm, entre ellas altos cargos y servidores públicos, incluidos ministros.
Sagasti afirmó que sentía "indignación y decepción por haber conocido que 487 personas, entre ellas muchos funcionarios públicos, aprovecharon su posición para ser inmunizados con las vacunas de Sinopharm que llegaron en complemento a aquellas que se usaron en los ensayos clínicos" en el país.
El mandatario también dio a conocer que "el Ministerio de Salud ha dispuesto una investigación sumaria para esclarecer estos hechos" y que hará publico los resultados que proporcione el Centro de Estudios Clínicos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) sobre el uso de las dosis de la vacuna.
Además, Sagasti confirmó que el nuevo ministro de Salud, Óscar Ugarte, había recibido las renuncias del viceministro de Salud Pública, Luis Suárez Ognio, y de la canciller, Elizabeth Astete, tras reconocer haberse vacunado valiéndose de su posición. Ambas dimisiones han sido aceptadas por el Ejecutivo.
Asimismo, el presidente peruano sostuvo que todas las personas involucradas en este escándalo serán separadas de sus cargos, mientras que aseguró que lo sucedido no afectará a las negociaciones que se están llevando a cabo para conseguir la cantidad de vacunas suficiente para inmunizar a toda la población del país.
Entre las personas a las que se les suministró el fármaco de manera irregular se encuentra la ya exministra de Salud, Pilar Mazzetti, que renunció a su cargo el pasado viernes, 12 de febrero.
Tras haber negado hace unos días que hubiera recibido la vacuna, y después de que la Universidad Peruana Cayetano Heredia confirmase que había sido vacunada de manera irregular, finalmente lo ha reconocido, afirmando que vacunarse en secreto fue "el peor error" de su vida: "Nada disculpa lo que he hecho y menos haberlo ocultado", ha afirmado Mazzetti.
La exministra de Salud fue inoculada el pasado mes de enero y recibió la segunda dosis el 6 de febrero. Es decir, completó la pauta incluso antes de que llegara el primer lote de vacunas a Perú, el pasado 7 de febrero.
Así, además de la ministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, ahora dimitida, también el expresidente Martín Vizcarra recibió la vacuna. Lo hizo antes de ser destituido por el Congreso. Vizcarra ha mantenido hasta ahora que tuvo acceso a la vacuna porque fue voluntario en los ensayos clínicos, pero la UPCH, responsable de esos ensayos, desmintió este extremo.
Sin embargo, en un comunicado, publicado el pasado domingo, el expresidente detalló que desde que inició la pandemia ha estado preocupado por la obtención de vacunas y que mostró su disposición a participar como voluntario. Vizcarra sostuvo que el 2 de octubre de 2020 recibió la primera dosis del fármaco y se le entregó una 'Cartilla de Control del ensayo clínico de la fase III vacuna SARS-CoV-2', donde "se consigna el carácter experimental del ensayo y la posibilidad de que este sea un placebo, cartilla de iguales características que han recibido todos los voluntarios".
Tenés que leer Perú: renunció la ministra de Salud tras la vacunación del expresidente VizcarraLa UPCH informó el pasado domingo que Sinopharm había entregado a Perú 3.200 dosis extras para ser administradas "voluntariamente al equipo de investigación y personal relacionado al estudio", aparte de las destinadas a los 12.000 participantes de la tercera fase de los ensayos clínicos. Estas dosis podrían haber sido las utilizadas para vacunar de manera extraoficial a los 487 individuos ahora descubiertos.
Por su parte, la Embajada de China en Perú ha emitido un comunicado en el que sostiene: "La parte china no tiene información de los vacunados. La parte china rechaza términos como 'vacunas de cortesía, donaciones o prebendas' utilizados en algunos medios de comunicación".
Este escándalo salpica especialmente al partido Morado de Sagasti y se produce cuando quedan menos de dos meses para la celebración de elecciones generales en Perú, el próximo 11 de abril, donde se elegirán al presidente de la República, a dos vicepresidentes, a 130 congresistas y a cinco parlamentarios andinos.
Prácticamente la mitad del país se encuentra confinada actualmente para hacer frente a la segunda ola de coronavirus, en un momento en que los contagios y los fallecimientos multiplican por cuatro a los de diciembre, mientras que cuentan ya con un millón de dosis de la vacuna de Sinopharm en este inicio de la campaña de vacunación.
Desde que empezó la pandemia, el país, con 33 millones de habitantes, ha registrado 1.238.501 positivos de coronavirus y 43.880 fallecidos. Aunque en los últimos siete días los casos han descendido un 5,1 %, las muertes han aumentado en el mismo periodo un 11,3 %.