El Gobierno de España anunció que se dejarán de contar todos los contagios de coronavirus y que solo registrarán los casos graves, en una nueva estrategia de vigilancia que las autoridades de salud acordaron con las regiones del país.
La medida implica dejar de contar todos los casos de infección para centrarse en aquellos más graves.
El Gobierno de España anunció que se dejarán de contar todos los contagios de coronavirus y que solo registrarán los casos graves, en una nueva estrategia de vigilancia que las autoridades de salud acordaron con las regiones del país.
Así consta en la declaración sobre Vigilancia de Salud Pública en la que se define una "fase de transición" en el seguimiento del coronavirus que incluye una "vigilancia individualizada" de los casos en "ámbitos vulnerables y casos graves".
Se trata de un paso intermedio hasta "la implementación completa del sistema de vigilancia centinela" de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAs), incluyendo el Covid, detalló el Ministerio de Sanidad.
Hasta llegar a este punto, la cartera de Salud mantendrá un sistema de vigilancia de la Covid-19 "capaz de detectar aumentos de la incidencia en la población general, que permita la detección precoz de nuevas variantes y la medición de la efectividad vacunal".
Esto implica dejar de contar todos los casos de infección para centrarse en aquellos más graves.
En paralelo, se vigilará y hará el seguimiento de "brotes epidémicos en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés" y se garantizarán medios diagnósticos para la detección de nuevas variantes de Covid, con un nivel adecuado de secuenciación.
Además, el Ministerio de Salud evalúa que se retire el uso obligatorio de tapabocas en interiores, una realidad que está "cada vez más cerca" según la ministra de Sanidad, Carolina Darias.