Español aprobó definitivamente este jueves la ley que despenaliza la eutanasia y regula la ayuda médica para morir como un derecho y una prestación del sistema nacional de salud.
Podrá ser solicitada por una persona que padezca “una enfermedad grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante” que afecte a la autonomía y que genere un “sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable”.
Español aprobó definitivamente este jueves la ley que despenaliza la eutanasia y regula la ayuda médica para morir como un derecho y una prestación del sistema nacional de salud.
De esta manera, se convierte en el séptimo país del mundo donde la eutanasia será legal, al igual que en Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá y Nueva Zelanda.
Podrán solicitar la autanasia los mayores de edad que sufran “una enfermedad grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante” que afecte a la autonomía y que genere un “sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable”.
Los interesados deben poseer nacionalidad española o ser residentes legales y deben mostrar ser “capaz y consciente” al hacer la petición. Esta debe formularse por escrito “sin presión externa” y ser repetida quince días más tarde.
El médico siempre podrá rechazarla si considera que no se cumplen los requisitos. Además, debe ser aprobada por otro médico y recibir luz verde de una Comisión de Evaluación. Y cualquier profesional de la salud puede alegar “objeción de conciencia” para negarse a participar en el procedimiento, costeado por la sanidad pública.
Después de ser enmendada por el Senado, el Congreso respaldó finalmente este jueves la ley con el voto a favor de 202 de los 350 diputados, con 141 en contra y 2 abstenciones.
La norma, que entrará en vigor dentro de tres meses, fue impulsada por el gobernante Partido Socialista, apoyada por el resto de los partidos de izquierda, liberales, nacionalistas e independentistas; y rechazada frontalmente por la oposición de conservadores y de extrema derecha.
Es una ley “muy consensuada” que da “respuesta a unas situaciones de fin de vida” marcadas por “el dolor, el sufrimiento”, expresó a la radio Cadena Ser la portavoz del gobierno español, María Jesús Montero.