Después de duras negociaciones y enmiendas, el Congreso de los Diputados de España ha dado luz verde a la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, más conocida como la ley del “solo sí es sí”. La norma, aprobada este jueves con 205 votos a favor, 141 en contra (PP y Vox) y 3 abstenciones (CUP), elimina la distinción entre abuso y violación, y el consentimiento expreso será la pieza clave para juzgar los delitos sexuales.
"Solo sí es sí"
El Congreso español aprobó la Ley de Garantía de la Libertad Sexual
La norma elimina la distinción entre abuso y agresión sexual y el consentimiento expreso será clave para juzgar los delitos. Además, reconoce el derecho de recibir ayudas a las madres de menores asesinados por parejas o exparejas
“Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”, apunta textualmente la norma 19:20
La ley, cuyo anteproyecto salió del consejo de ministros en marzo de 2020, se empezó a gestar tras la polémica sentencia del caso de La Manada y tira adelante después de largas negociaciones entre los ministerios de Igualdad y Justicia después de 30 meses de recorrido.
La aprobación de la ley estrella del ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero se retrasó después que el Senado aprobara el pasado 19 de julio una enmienda de JxCat de un párrafo que ya estaba incluida en el texto pero modificaba una letra.
La ley del “solo sí es sí” modifica el Código Penal para suprimir la distinción entre abuso y agresión sexual y convierte el consentimiento expreso en la clave para juzgar delitos sexuales. Esta diferenciación entre abuso y agresión es precisamente el origen de la norma después de la sentencia por el caso de La Manda, que consideró abuso la violación grupal a una joven durante los Sanfermines del año 2016 y que desató una ola de manifestaciones ciudadanas. Tres años más tarde el Supremo falló que había sido una violación y elevó las penas de cárcel de los implicados de 9 a 15 años.
El consentimiento expreso será a partir de ahora la clave para juzgar los delitos sexuales. “Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”, apunta textualmente la norma aprobada, que también contempla multas para aquellos que reenvíen imágenes de terceros que hayan sido grabadas sin autorización.
La norma también aborda la violencia vicaria reconociendo el derecho de las madres de menores asesinados por sus parejas o exparejas a recibir ayudas y blinda la financiación de las medidas contempladas en el Pacto de Estado contra la violencia de género. Además, considerará violencia sexual la agresión, el acoso callejero, la explotación sexual, la corrupción de menores, la mutilación genital femenina o la pornografía sin consentimiento.
Irene Montero ha indicado que hoy es “un día muy importante para las mujeres, un día de victoria, porque después de muchos años de lucha se aprueba definitivamente”. “Nuestro país reconoce por ley que el consentimiento tiene que estar en el centro de todas nuestras relaciones sexuales y que ninguna mujer tiene que demostrar que hubo violencia o intimidación en una agresión para que sea considerada como tal”, apuntó antes de añadir que “el grito feminista del ‘solo sí es sí’ y ‘hermana, yo sí te creo’ se convierte en ley”.
La diputada del PP Marta González Vázquez, cuyo grupo votó en contra junto con Vox, destacó que el texto “no impedirá que la víctima sea investigada” y contribuirá a crear más “inseguridad”.
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