Juan Carlos I, rey emérito de España, sigue recibiendo reveses judiciales. Desde que se le abriera una causa en Suiza por un presunto cobro de capitales, no ha dejado de ser objeto de investigación.
El Ministerio Público acusa al rey emérito de cuatro posibles delitos: blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública, cohecho y tráfico de influencia.
Juan Carlos I, rey emérito de España, sigue recibiendo reveses judiciales. Desde que se le abriera una causa en Suiza por un presunto cobro de capitales, no ha dejado de ser objeto de investigación.
El rey Juan Carlos permanece desde hace un año Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) tras irse de España por sus presuntos negocios irregulares en el extranjero, que la Fiscalía del Tribunal Supremo sigue investigando por si pudo cometer algún delito, una vez que dejó de ser inviolable cuando abdicó en junio de 2014.
Las investigaciones de la Fiscalía se centran en varios frentes: el principal, el cobro de 65 millones de euros por presuntas comisiones por las obras del AVE de La Meca, de las que se hizo cargo un consorcio de empresas españolas y que en 2012 donó a la que fue su amiga íntima, Corinna Larsen.
También indaga sobre si el rey emérito recibió donaciones no declaradas y si ocultó fondos en paraísos fiscales.
Asimismo, señala que la Fiscalía del Tribunal Supremo dispone de "elementos indiciarios de que los fondos que son objeto de investigación" tienen, entre otras, la referida procedencia ilícita.
En este sentido, añade, investiga la posible comisión de delitos de "blanqueo de capitales, contra la Hacienda pública, cohecho y tráfico de influencias".