Este miércoles se conoció la aprobación de un paquete armamentístico por parte del Departamento de Estado al Congreso de los Estados Unidos mediante un comunicado de la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA).
Dependía de la aprobación del Departamento de Estado al Congreso estadounidense. Se trata de un mayor acercamiento a Washington.
Este miércoles se conoció la aprobación de un paquete armamentístico por parte del Departamento de Estado al Congreso de los Estados Unidos mediante un comunicado de la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA).
Se trata de una compra de municiones y equipamiento por un total de 941 millones de dólares para los aviones de caza F-16 adquiridos por el gobierno argentino en Dinamarca.
El avance en el plan de renovación de la aviación argentina con estos Fighting Falcon a pesar de ser una operación transversal a los colores políticos y que comenzó durante la gestión de Alberto Fernández, representa un acercamiento más que concreto a Washington.
Gracias a la publicación del Departamento de Estado, se permite conocer diversos detalles de la solicitud elevada por el gobierno de Javier Milei para la provisión de armamento aire-aire y aire-superficie guiado, y teniendo a Lockheed Martin como principal proveedor.
El paquete autorizado comprende la venta de 36 misiles aire-aire BVR AIM-120 C-8 AMRAAM, junto con dos secciones guía. De plano al armamento aire-tierra, este comprende la provisión de 102 bombas de propósito general MK-82 de 500 libras, 50 bombas guiadas por láser GBU-12 Paveway II, 102 espoletas programables FMU-152A/B.
Además de armamento, se incluye la provisión de equipos asociados como radios tácticas AN/ARC-238, equipos de planeamiento de misión, espoletas inertes, equipos de apoyo terrestres para sistemas Link 16, como también componentes para los sistemas de protección de los F-16, como cartuchos de chaff y bengalas, sistema criptográficos KY-58M y KIV-78, cargadores de claves AN/PYQ-10, Como suele ser en estos casos, el paquete también incluye soporte, entrenamiento y servicios asociados.
El documento estadounidense asegura que “esta venta propuesta apoyará los objetivos de política exterior y seguridad nacional de los Estados Unidos al mejorar la seguridad de un importante aliado extra-OTAN que es una fuerza de estabilidad política y progreso económico en América del Sur”.
“La venta propuesta mejorará la capacidad de Argentina para enfrentar amenazas actuales y futuras al proporcionarle la capacidad adicional para llevar a cabo operaciones de defensa aérea, contramedidas ofensivas y apoyo aéreo cercano. Argentina no tendrá dificultad en integrar este equipo en sus fuerzas armadas”, agrega el texto.
En lo que respecta a los tiempos de entrega, el plan inicial contempla la llegada de los aviones en diciembre de 2024 con una unidad de entrenamiento, continuando el proceso recién en diciembre de 2025.