La voluntad de Irán de continuar con las negociaciones con la Unión Europea (UE) para salvar el acuerdo de 2015 genera un compás de espera en Medio Oriente, tras la advertencia formulada esta semana por Estados Unidos e Israel de utilizar otras opciones, entre ellas la vía militar, si el Gobierno persa no coopera con la desnuclearización de ese país. Sin embargo, el mensaje del nuevo presidente iraní, Ibrahim Raisi, ha sido claro: primero Estados Unidos debe levantar todas las sanciones que impuso contra Irán tras su salida unilateral del pacto en mayo de 2018, bajo el liderazgo del expresidente Donald Trump.
Gracias al encuentro que mantuvieron el jueves en Tehéran el representante de la UE, Enrique Mora, con el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Alí Bagheri, se logró un nuevo escenario en el que Irán expresó su voluntad de continuar con las conversaciones.
Las negociaciones para la reanudación del Plan Integral de Acción Conjunto (Jcpoa, por sus siglas en inglés), mediante el cual Teherán renunció a desarrollar armas atómicas, se encuentran interrumpidas desde junio, aunque la Casa Blanca y Teherán realizaron seis rondas indirectas bajo la mediación de la UE.
El miércoles, Estados Unidos e Israel advirtieron que estaban explorando un "Plan B" si Irán no retorna de buena fe a las negociaciones para salvar el convenio firmado en julio de 2015 en Viena, Austria, con el Grupo 5 más uno, formado además de EEUU por Francia, el Reino Unido, China y Rusia, más Alemania.
El secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, advirtió que el Gobierno del presidente Joe Biden y sus aliados están preparados para volcarse a "nuevas opciones si Irán no cambia el rumbo".
En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Yair Lapid, dijo durante una conferencia de prensa conjunta que tanto él como Blinken son hijos de sobrevivientes del Holocausto, por lo tanto señaló que los dos saben "que hay momentos en que las naciones deben usar la fuerza para proteger al mundo del mal".
Para el periodista especializado Ezequiel Kopel, autor del libro "Medio Oriente, Lugar Común, Siete mitos sobre la región más caliente del mundo", entre otras obras, "Israel puede atacar a Irán, sin ninguna duda". "Ahora, ¿puede un ataque israelí destruir el programa nuclear iraní" Yo creo que sí. Si Teherán tuviera una bomba nuclear cambiaría toda la ecuación de la región, no solo de Israel sino del resto de Medio Oriente", afirmó.
El analista señaló que "Israel ya tiene una bomba nuclear" y opinó que esa situación le ha permitido al Gobierno israelí lograr que "la mayoría de los países vecinos no puedan destruir dicho país; obviamente, le ha garantizado su superviviencia". "Pero que Irán (competidor de Arabia Saudita en Medio Oriente) llegue a tener un artefacto atómico cambiaría completamente la ecuación" en dicha zona, afirmó el periodista.
Kopel recordó que Israel bombardeó tanto el reactor nuclear iraquí (en construcción, el 7 de junio de 1981), así como otro en desarrollo en Siria en 2007 (entre el 5 y 6 de septiembre de ese año). "Sin embargo, los iraníes han hecho bien la tarea y han construido mucho más abajo de la superficie terrestre. Por otra lado, Israel le está operando todo el tiempo a los iraníes dentro de Teherán, y ellos no pueden hacer nada para evitarlo", reflexionó.
Para Kopel, "si los iraníes no vuelven tarde o temprano al acuerdo nuclear, cancelado por Estados Unidos, es muy probable que los israelíes lo ataquen directa o indirectamente". "El año pasado hubo numerosas explosiones en diferentes sitios de Irán que, de alguna manera, ayudaban al acuerdo nuclear o a su desarrollo, en centros de investigación o en laboratorios", afirmó.
El Papa contra la violencia
El Papa condenó este domingo toda forma de violencia, que catalogó como una opción "perdedora", al referirse a atentados perpetrados recientemente en Noruega, Afganistán y el Reino Unido. "La semana pasada se han cometido varios atentados, por ejemplo en Noruega, Afganistán, Inglaterra, que han provocado numerosos muertos y heridos", dijo Francisco durante la oración del Ángelus en el Vaticano.
El viernes pasado, un presunto islamita radical que se encuentra detenido asesinó a puñaladas al diputado conservador británico David Amess mientras estaba reunido con electores en su circunscripción del este de Inglaterra. El mismo día, decenas de personas murieron en un atentado con explosivos contra una mezquita en el sur de Afganistán que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico. Dos días antes, un individuo armado con un arco y flechas mató a cinco personas en la localidad de Kongsberg, en el suroeste de Noruega.